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Si os gusta mucho el iris:
Arte y Materia son palabras mayores que parecen indicar la búsqueda de un producto artesanal, centrado en la materia misma y todas sus posibilidades…, pero de las fragancias que hasta ahora componen esta colección la que realmente percibo como matérica es Iris Ganache (2007), creación de Thierry Wasser-actual perfumista de Guerlain.
La fragancia es realmente bonita, casi primorosa. La idea era explorar cierto matiz de chocolate que la flor del iris puede presentar de un modo discreto, de ahí la adicción del Ganache. El ganache es la madre de la trufa, básicamente consiste en mezclar nata tibia con chocolate a partes iguales-receta básica- para darle cremosidad al chocolate y manejarlo mejor; seguramente lo primero que todos pensamos es chocolate oscuro, pero también puede hacerse con chocolate blanco…y esa es la opción que se explora en esta fragancia: una muy tenue nota de chocolate blanco que enriquece la textura y el aroma sin añadir dulzor, como un buen ganache.
La fragancia juega al contraste de un modo tranquilo. La salida es básicamente una nota de bergamota fantástica con un toque cinámico y poco después comienza a percibirse el iris, una nota que a veces resulta difícil de sentir en su totalidad pero que aquí está expuesta con la «claridad narrativa» necesaria para convertirse en algo distintivo. Se puede apreciar muy bien la cualidad dual de esta materia: floral y terroso, vegetal y amaderado, un olor evocador de piel con su terso aroma pero que a la vez es como una corriente fría casi mineral. En el corazón de la fragancia las texturas duales se acentúan: se trata de facetar el aroma del iris con la nota mantecosa del chocolate blanco por un lado y con la sombra más terrosa y profunda del patchoulí por el otro, pero también se trabaja el aspecto empolvado del iris con una pizca de violetas. A modo de coda la base presenta las notas clásicas de Guerlain en la dirección oriental-gourmand: una mezcla aterciopelada de notas amaderadas , junto con un poco de almizcle, un ámbar ligero y vainilla; a pesar de lo cual continua esa sensación de corriente fría y oscura que a veces ofrece el iris.
Personalmente esta es para mí la mejor fragancia-hasta el momento- de la colección L´Art et la Matière, el resto las encuentro un poquito indulgentes, y la verdad es algo a tener en cuenta ya que se trata de una línea nicho bastante exclusiva que sólo se vende en boutiques Guerlain y tiene un precio-en mi opinión-elevado.
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