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Olibanum: cuaderno de perfumes

Olibanum: cuaderno de perfumes

Archivos mensuales: mayo 2012

Perfumes florales ( I ): el corazón, el bouquet.

24 jueves May 2012

Posted by Botanyuki in Ensayos

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perfume


* Ilustración para La Bella Durmiente de Kinuko Y. Craft

La fragilidad o la turbulencia. La carnosidad o la transparencia. Sea cual sea la característica dominante, los perfumes florales siempre comparten la facilidad de lectura. Al contrario que una flor oscura que es más enigmática y su perfume se construye usando recursos orientales y achiprados.

Las flores de la naturaleza, tanto si sirven de modelo directo como si son una excusa para la fantasía constituyen el tema central de estos perfumes. En algunos casos, las flores pueden ser retratadas con una rotundidad asombrosa como Une Rose por Edouard Flecheir (Editions de Parfums Frederic Malle), pueden ser cosas primorosas, frágiles y claras como las acuarelas de Olivia Giacobetti ( En Passant de Editions de Parfums Frederic Malle ), construídas matiz a matiz como hace Calice A. Becker ( Beyond Paradise de Estée Lauder, J´Adore de Dior, Sweet Redemption de Kilian) o a grandes rasgos con notas incisivas como los trabajos de Isabelle Doyen para Annick Goutal (Grand Amour, Quel Amour, Un Matin d´Orage). También pueden ser retratos atípicos en los que se exploran y exageran las facetas menos directas, al estilo Serge Lutens en Vitriol d´Oeillet…pero el resultado sigue siendo el retrato de una flor.

Esas flores, sean cuales sean, están caracterizadas por acentos especiados, verdes, frescos, afrutados:

-Especiados en una dirección dulce y suave como la canela y la vainilla o penetrante como pimienta y clavo. Crocantes como el coriandro o turbios como el comino.

-Verdes como las hojas, la hierba, el tallo, con notas de gálbano o de higuera, de hoja de tomate o de verbena.

-Frescos con la ligereza de los cítricos o la elegancia de las notas marinas.

-Afrutados, con acentos tropicales de coco, mango, papaya para acompañar flores blancas a la manera clásica; con notas más acuáticas de pera y melón, con el dulzor lactónico del melocotón o el toque jugoso de los frutos rojos.

La base en esta familia de perfumes tiende a ser almizclada con toques de vainillas y ámbar menos evidentes, sin traspasar nunca la frontera de lo floral. Por esa razón son sencillos y legibles, por esa razón hay quien los adora y quien los aborrece. Incluso quien los encuentra poco modernos, ya que remiten a una idea de vida el aire libre con campos floridos o jardines cuidados, lejos de contextos urbanos. Sin embargo, es muy duro que no te guste ninguna flor.

Más allá del soliflor y del bouquet, olvidando que el perfume puede ser fresco o denso, verde o frutal, marino o dulce, bien educado o salvaje total, tenemos que las notas florales son el corazón de una composición, y el modo en que dichas notas son tratadas y acompañadas hacen que un perfume tome una dirección más abstracta o más concreta, más declaradamente femenina o más fácilmente asumible como masculina.

En cierto modo los perfumes florales son la traducción del Carpe Diem al lenguaje perfumístico, y por eso de nuevo se asocian a lo femenino. No obstante los perfumes masculinos no están exentos de notas florales, aunque se tratan de otro modo, siempre se pueden encontrar notas de jazmín, violeta, iris, geranio, lirio de los valles, clavel, aromo, absoluto de rosa, genista, etc, etc.

Técnicamente, un perfume es más femenino porque las notas florales son las protagonistas, esto significa que las notas de corazón tienen más volumen en detrimento de la base. En términos absolutos, los perfumes percibidos como más masculinos son aquellos que tienen notas de base más pesadas. Si contemplamos la Rueda de Fragancias de Michael Edwards, vemos claramente la idea representada: a medida que la base se complica, a partir de los perfumes aldehídicos, el perfume gana abstracción y las flores dejan de ser visibles. A partir de ahí se puede optar por la vía dulce resinosa de los orientales o por las maderas musgosas donde ya los géneros se disipan con facilidad: de la abstracción, los perfumes avanzan hacia la androginia ( Cuir de Russie de Chanel, Tabac Blond de Caron, Cuir Mauresque de Serge Lutens, Les Nombres D´Or: Cuir de Mona di Orio, Toscano de Santa Maria Novella ).

Aunque en el campo de la ciencia los olores de las flores se clasifican por los componentes que hacen característicos un olor, en perfumería se manejan otros términos. Ej: las flores del grupo indol como el jazmín o la flor de naranjo, se llaman tradicionalmente flores blancas. Pero estructuralmente hablando, dentro de la familia de los perfumes florales, los subgrupos atienden más al acento principal que marca el carácter de la fragancia Ej: el jazmín es indólico pero puede ser retratado resaltando su faceta afrutada, verde, especiada, etc. Ésta es junto con la rosa una de las flores más flexibles, y forma parte del corazón de un sin fin de grandes bouquets. Según estos acentos, los perfumes florales pueden clasificarse a grandes rasgos en:

–Florales frescos y ligeros que retratan las típicas flores de primavera como el lirio de los valles, la freesía, las rosas suaves, la flor del cerezo. Suelen tener elementos cítricos pronunciados y también acuáticos y/o afrutados.

–Verdes, introduciendo el aroma de la hierba fresca, el tallo y las hojas, el musgo y la tierra dentro del perfume. La violeta y la hoja de violeta son notas típicas.

– Florales clásicos más complejos, con notas narcóticas de tuberosa, flor de naranjo, narciso y acentos balsámicos.

Los bouquets aunque tengan una notas más dominante Ej: tuberosa, son profusos y ricos, mientras los soliflores aunque sean espléndidos son menos barrocos. Ej: Boucheron de Boucheron es un bouquet floral frente a Carnal Flower que es un soliflor.

También existen acordes básicos sobre los que se articulan estas composiciones, los más clásicos y extendidos son:

-Rosa/jazmín: Joy de Patou.
-Rosa/violeta: París de YSL.
-Rosa/lirio de los valles: Madame Rochas.

Son combinaciones básicas sobre las que se trabaja para llevar el perfume en distintas direcciones, partiendo de un núcleo que ya marca una dirección.

Otra clasificación de los perfumes florales más compleja y detallada es la que hace la Société Française des Parfumeurs, dividiendo el grupo en:

-Soliflores, cuya estructura básica gira en torno a una flor protagonista de mayor o menos complejidad figurativa: Gardenia de Chanel, Le Mimosa de Annick Goutal, Carnal Flower de Editions de Parfum Frederic Malle, Muguet du Bonheur de Caron.

-Soliflor lavanda, por la naturaleza aromática de esta planta se le considera un grupo aparte, y en ella entran aquellas fragancias cuyo porcentaje de aceite esencial de lavanda es muy alto como Pour un Homme de Caron o el clásico español Agua de Lavanda de Puig.

-Bouquet floral, como tema central tenemos varias flores formando la composición. Ejemplos clásicos son Joy de Patou, Beautiful de Estée Lauder.

-Floral aldehído, donde se contrasta una salida cítrica-aldehídica, un cuerpo floral difuminado y una base empolvada. El Nº5 de Chanel es el más conocido, L´Interdit de Givenchy, First de Van Cleef & Arpels, Iris Poudré de Editions de Parfums Frederic Malle.

-Floral verde, donde notas verdes de hierba cortada y gálbano acompañan a las flores imprimiendo una sensación patente de vitalidad. El paradigma es Vent Vert de Balmain, después vendrían otros como el Nº19 de Chanel, Bel Respiro de Chanel o Eau de Camille de Annick Goutal.

-Floral amaderado, donde la salida herbal y cítrica contrasta con una base más claramente amaderada pero con matices atalcados, avainillados. Suelen tener notas de violeta y lirio de los valles en su núcleo. Iris Nobile de Acqua di Parma, Prelude to Love de Kilian, Dior Homme de Dior, Farenheit de Dior.

-Floral amaderado-frutal, al esquema anterior se añaden notas frutales de frutos amarillos, de manzana, de ciruela, etc. El histórico Iris Gris de Jacques Fath, Amazone de Hermés.

-Floral marino, es una categoría más reciente caracterizada por notas oceánicas que introducen frescor profundo en los perfumes. L´Eau d´Issey, Ecume de Rose de Les Parfums de Rosine, Lys Mediteranée de Editions de Parfums Frederic Malle.

-Floral frutal, frente a otros florales con notas frutales en esta categoría entran aquellos en que las notas frutales tienen bastante intensidad, con predominio de frutas acuosas como la pera, el melón y de frutos rojos como la fresa o la grosella. Petite Chérie de Annick Goutal, Nina de Nina Ricci, Acqua Fiorentina de Creed.

Las flores no son sólo una cuestión de delicadeza o femineidad sublimada, pueden tener muchas facetas, aunque por convención social sólo aceptemos unas pocas. Un repaso al lenguaje de las flores en distintas culturas y épocas podría ser un buen ejercicio para ver hasta que punto los valores dependen del contexto. Sin embargo, hay un aspecto transcultural que no debemos olvidar: si forman parte de la cultura perfumística- y de la cultura en general- es porque a lo largo de la historia el ser humano encontró en ellas propiedades curativas que las convertían en un valioso artículo- razón por la cual se domesticaron las especies-, y fueron introducidas en los primeros ritos de curación precisamente por ese valor terapéutico. Un ejemplo de esto lo podeis leer en el artículo dedicado aquí a la mandrágora.


* Los cerezos de Nakameguro.

Lo que queda de la fiesta: Still Life de Olfactive Studio

17 jueves May 2012

Posted by Botanyuki in Revisiones de perfumes

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ámbar gris, elemí, perfume, pimienta negra, pimienta rosa, pimienta sichuán, yuzu


* Still Life por Frédéric Lebain

Tema entonces foto entonces perfume. Esta es la cadena de creación que se establece en Olfactive Studio (Still Life, Chambre Noir, Autoportrait y Lumière Blanche hasta la fecha). Concretando, Naturaleza Muerta entonces After Party entonces perfume inspirado en cóctel de yuzu y ron.

Éste es el único perfume cuyo nombre está en inglés para evitar la connotación de la expresión Naturaleza Muerta, y permitir el juego de palabras entre el Aún Vivo y la inercia de las bolas de brillos retratadas en dos dimensiones. El uso de la obra dentro de la obra siempre recalca que estamos ante un artificio producido por el hombre. Fréderic Lebain ha imprimido a través de la tensión entre realidad, representación y significados modernidad a la imagen. Fotografiando lo que queda de la fiesta no renuncia al simbolismo tradicional de las natularezas muertas que remarcan la fugacidad del tiempo. Pero ahora esa fugacidad es otro producto más de consumo, mientras el cuerpo resista.

Lo que Dora Arnauld (Firmenich) interpreta mediante un acorde de yuzu y ron es: la fiesta no tiene fin. Destacable de este perfume es el tratamiento que reciben las notas cítricas. Son muy potentes y concentradas. El yuzu al inicio es muy legible e impactante, con mezcla de tonos secos y dulces de la lima y ásperos y amargos del pomelo, y potenciado por los rasgos más alimonados del elemí, luego sus facetas se van dispersando y reflejando a la vez en las especias. La pimienta de Sichuán es una nota importante, predomina sobre la pimienta negra y la pimienta rosa, con su peculiar aroma amaderado-anisado sirve de puente para el corazón verde y frío centrado en un gálbano fino y en notas refrescantes anisadas (¿el hielo?). Hay dos temperaturas en la evolución del perfume, no chocan, sino que se mecen evitándose y encontrándose sucesivamente. Ese esfuerzo por imprimir ritmo al perfume tiene interés, las notas parecen gravitar por efecto de un núcleo resinoso.

Otro aspecto destacable es que los cítricos no son translúcidos sino opacos y no se apela tanto a la capacidad revitalizante-regenerante de estos frutos como a la idea de energía. Still Life parece un concentrado para potenciar la segregación de adrenalina a base de especias maceradas en jugo de yuzu.

Como las fragancias cítricas tradicionales, sigue el esquema de tronco de pirámie invertido, con el mayor volumen de notas al principio y apagándose hacia la base. La nota de ron no es muy sólida, sino que se diluye en un sabor convencional…una mezcla de ambrox + vetiver + otras moléculas de tonos amaderados que actualmente satura la base de las composiciones de bastantes perfumes del circuito nicho y que el público ya conoce desde hace tiempo gracias a Escentric Molecules 02. Así pues, Still Life, como fragancia tiene sus puntos fuertes pero también sus puntos débiles.

Cèline Verleure, quien puso en marcha el proyecto de Olfactive Studio, viene del mundo del marketing (Helena Rubinstein, Kenzo, Osmoz), y con su experiencia y visión, decidió crear su propia marca de perfumes. Es un fenómeno cada vez más frecuente estos días que alguien de este paso. Cualquiera que se plantee abrirse camino en un negocio sabe que es difícil encontrar un hueco para el producto. C. Verleure, aplicó la regla de oro del mercado para lograr este objetivo: crear una expectativa antes de ofrecer el producto. Aprovechando la rapidez de propagación y feedback que generan las redes sociales, abrió en Facebook la página «El blog del perfume que no existe (aún)» y planteó a sus seguidores parcitipar en el proceso de creación de su marca. Ese fue su canal de promoción.

En un contexto como el de las redes sociales, donde los tópicos de ¿Es la perfumería un Arte? o ¿Qué es la perfumería nicho? se discuten con regularidad, Olfative Studio difumina el debate al introducir la fotografía como lenguaje legitimador que por un lado renueva tradicionales géneros artístico como la naturaleza muerta o el autorretrato o reflexiona sobre técnicas como la cámara oscura o elementos como la luz blanca; mientras es por sí misma un género. La fotografía es una elección que imprime sensación de modernidad- es algo instantáneo aunque se pose- y a la vez es fácilmente reproducible. Cada caja de perfume lleva en su interior la fotografía en la que se inspiró el tema. Un plus para el cliente.

Toda la elaboración y estética parece muy innovadora y prometedora, pero ¿es así realmente? Si bien la teoría es muy atractiva, la práctica siempre tiene sus propios problemas. Y el principal problema en Olfactive Studio es que plantea un sistema abierto mientras en realidad es bastante oclusivo, expone varios niveles para el análisis que saturan el campo y, al final, lo que debiera ser un efecto de sinergía que creara una obra global ( el lema de la marca incluso está en alemán: Kunst-Fotografie meets Parfumkunts- El Arte de la fotografía encuentra el Arte del perfume-) es en realidad una paradoja. Sencillamente la sensación de que todo está demasiado medido, demasiado diseñado para lograr esa vibración cosmopolita y urbana lo que provoca es estancamiento, compartimentos estancos…no hay fluidez.

Los perfumes están construídos con una paleta muy concreta de materiales: maderas, resinas, especias, y materiales de síntesis que den fijación en la base como ambrox, almizcles, etc. De nuevo, todo muy controlado para alcanzar el efecto de propuesta innovadora. La fotografía se presenta como la mayor indicación dada al creador de perfumes para que interpretara la imagen. Pero lo cierto es que en todos los perfumes se mantiene las misma paleta- nada de flores ni aldehídos detectables, todo pretendidamente cool-lo cual lleva a pensar mucho acerca de los límites en la libertad de creación. Por otro lado, los perfumes fueron elegidos por concurso: el proyecto se plantea, cada uno hace su propuesta y se elige la pieza ganadora. No es un trabajo de colaboración entre el director artístico de la marca que tiene una visión y el creador del perfume al que se acude por su estilo. La técnica del concurso es usual, es cierto, y de ahí también han salido grandes perfumes- como fue el caso de Poison de Dior y muchos otros- pero en cierto modo, a mí no me cuadra con el marco que plantea inicialmente Olfactive Studio.

El Arte desde las vanguardias en adelante, planteó siempre una relación con el espectador diferente a la tradicional basada en la contemplación, una relación que involucra al espectador y le brinda la oportunidad de completar la idea recurriendo a sus propias experiencias. Algunas propuestas actuales en la perfumería de autor dejan ese espacio (Serge Luntens, Annick Goutal) y otras tienen ese firme propósito lográndolo en algunos casos (Kilian y L´Ouevre Noire). Pero Olfactive Studio lo expone todo con detalle, no hay misterio, hay diseño.

Las fotografías pueden ser evaluadas perfectamente con independencia de los perfumes, y el nivel de artisticidad en cada caso no es continuo sino variable. La sinergía, esto es, el resultado superior que se debería obtener por la acción conjunta de cada causa ( fotografía+perfume), queda comprometida. Dicho de otra manera el efecto, en términos sistémicos, del 2+2=5 se volatiliza: tenemos un perfume, tenemos una fotografía. El intento de lograr esta unión es plausible, y los perfumes en sí mismos merece la pena probarlos porque son interesantes pero, si ofrecen una obra global eso es lo que al final esperaría encontrar.

Érase una vez un perfume: Jaïpur Saphir pour Femme de Boucheron

15 martes May 2012

Posted by Botanyuki in Revisiones de perfumes

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almizcle, benjuí, estefanotis, melocotón, perfume, yuzu


Radha por la noche, pintura Mughal hacia 1650.

Un popular dicho de la India dice que en los grandes lugares ocurren muchas cosas pequeñas, una frase que encierra toda una filosofía acerca de la paciencia que hace falta en cada momento- en cierto sentido el saber quitar peso a las cosas- a la vez que el saber apreciar los detalles particulares que dan sabor a la vida. De alguna manera, esa frase sirve para explicar el carácter de los perfumes de Natalie Lorson, porque en ellos hay algo relajado, muy armonioso y ligero.

Jaïpur Saphir pour Femme es uno de los mejores ejemplos de ese aura intimista y suave típico de la autora, capaz de invocar una sensación clara de confort sin recurrir a delicadas transparencias que conjuran un ambiente de spa, sino mediante la opacidad; recreando en este caso una especie de comodidad vacacional muy idealizada…

Es la inclusión de maderas suaves y sedosas la que logra ese efecto relajante de un lugar en el que todo está dispuesto para la calma, incluído el paraje en el que se balancea una brisa suave y cálida en un atardecer claro de cielo turquesa, dorado, verde jade, con una colina sobre la que domina la luna a un lado y al otro un mar en calma, pero ninguna de esas cosas se pueden sentir con naturalidad porque ese paisaje, en realidad, es fantasía.

Jaïpur Saphir pour Femme tiene la particularidad de que aún siendo un híbrido inclasificable, no parece un pastiche, sino algo fabuloso y suave. Parece tenerlo todo, pero en la dosis precisa para conseguir el equilibrio, como en la cocina cantonesa. Posee la elegancia refinada y fresca de los perfumes florales-afrutados-amaderados pero con la serena opacidad de las maderas orientales, dulces, cremosas y suavemente almizcladas, mientras que se evapora como los perfumes aldehídico-florales, es decir, sin que ninguna parte tenga más volumen que otra.

Dicho esto, se percibe como algo moderno. Y quizás sea porque usa el lenguaje clásico con giros sutiles:

-Su frescor, por ejemplo, tiene un toque masculino tipo cologne de cítricos más secos y cercanos a la lima con el recuerdo amaderado sobre fondo especiado y el jazmín verde, es algo muy sutil al principio, pero apoyado en cada fase por diferentes notas: el yuzu en la salida, el estefanotis en el corazón y el almizcle amaderado del fondo. Recorre toda la composición, no es sólo una nota de contraste inicial.

-Los aldehídos no llegan a difuminar el cuerpo floral creando algo abstracto, sino que aportan una vibración suave.

-La típica asociación entre base oriental avainillada-ambarada con una nota de rosa oscura, se sustituye por notas de flores blancas frescas y de matices verdes luminosos (jazmín, magnolia, estefanotis). La base, además es rica y compleja pero no pesada.

– Sin renunciar al toque empolvado y cálido del heliotropo, hay una nota maravillosa de estefanotis (jazmín de Madagascar) con su matiz herbal-especiado tan característico bien pronunciado.

-El benjuí aporta un acabado balsámico y sedoso a la base.

-La salida tiene algo no tan frecuente en perfumería, más aún para la época de Jaïpur Saphir (1999): el yuzu, cuyo olor cítrico (lima-mandarina-pomelo) y seco amaderado pero ligeramente ceroso es la introducción perfecta para hacer que la otra nota frutal del perfume parezca más jugosa. Se trata de un melocotón suave y rico, especiado con cardomomo y canela.

-La magnolia, fresca y alimonada, que se percibe entre la salida y el corazón, refuerza la cremosidad del melocotón.

La revisión se centra en el EdP que siendo más rico e intenso en el acorde ámbar mantiene el frescor luminoso del EdT, donde el jazmín y las notas amaderadas-almizcladas tienen mayor protagonismo. Jaïpur Saphir pour Femme actualmente está retirado pero aún se encuentra con cierta facilidad. En mi opinión era una joya del departamento de perfumería, con suficiente personalidad para que fuera reconocible pero no intrusivo. No declaradamente sensual como el clásico bouquet floral Boucheron de Boucheron, sino voluptuoso como música de cámara.

Claroscuro en proceso: Clair de Musc de Serge Lutens

09 miércoles May 2012

Posted by Botanyuki in Revisiones de perfumes

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almizcle, flor de naranjo, iris, jazmin, perfume, rosa


*Estrellas por Maxfield Parrish

El almizcle a la Lutens es como le corresponde a ese material ser: carnalmente sublime. La ambivalencia entre piel fresca y piel ardiente queda velada por una poética más personal que recrea un mundo de transparencia y quietud.

La originalidad cuando se trata del almizcle puede tener sus límites precisamente por ese carácter dualista en el que continuamente se insiste. El camino elegido por Serge Lutens para evitar ese convencional modo de narrar es acudir al paradigma del perfume abstracto: el Nº5, y realizar sobre su esquema un ejercicio de abstracción nuevo. Así, Clair de Musc (Claro de Almizcle) se convierte en una propuesta intimista de estética muy depurada y neoclasicista.

Nada es muy palpable aquí, sino que a través de las capas finas emerge un aura translúcida realzada por detalles opacos. Así creaba Parrish sus ilustraciones, así hace Serge Lutens en Clair de Musc: trabajar con una paleta de olores como si de luz se tratara. Cuanto más puro se utiliza el material, de más luz disponemos para verlo y más puede brillar entre las capas. Así el paisaje se extiende cristalino y hondo.

La salida es dulce y floral con un nerolí prístino que introduce el bouquet aldehídico floral a base rosa-jazmín, iris, flor de naranjo y un toque de clavel especiado suave. Pero, al contrario que otras composiciones de tipo aldehídico-floral tan perfumadas y a veces ostentosas, Clair de Musc es un perfume apacible.

El juego de palabras evocando el Claro de Luna quizás nos invite a pensar en piezas musicales melancólicas de Beethoven o Debussy y en el plenilunio que permite la máxima intensidad del claro, cuando la luna refleja la luz del sol directamente y puede iluminar, atravesando la noche sin dudas. Pero este perfume dibuja una imagen distinta, la del Claro de Tierra: cuando la luna sólo muestra un cuarto porque el resto de ella recibe la luz del sol de forma indirecta.

Para lograr ese efecto más enigmático de la luz cinérea el almizcle, como una nube fresca, se extiende en el fondo difuminado los por aldehídos y el frío iris. Pero los indoles del jazmín y la flor de naranjo, unidos a la nota dulce y afrutada de la ambreta, crean un haz sombrío, pulsante y animalístico que se disipa como vapor. La zona oscura del almizcle se expone como el resto, sin grandes sobresaltos. Con sencillez, con cierto aire de fragilidad. Formando parte de la claridad, reforzándola.

De un jardín, un perfume: Eau de Camille de Annick Goutal

04 viernes May 2012

Posted by Botanyuki in Revisiones de perfumes

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aligustre, celinda, hiedra, madreselva, perfume

Eau de Camille fue creada para la hija de Annick Goutal cuando tenía 8 años, recreando el olor que a la niña más le gustaba entonces: el olor del jardín en el que jugaba. Este modelo apela a un aroma que todos identificaríamos como paradigma de lo fresco y natural, y el retrato persigue ese efecto hasta el último detalle. Desde un carácter liviano y sutil que podría representar la brisa suave en un día de verano, hasta la paleta de aromas usados para dar la tonalidad verde y floral a ese aire tibio.

Así pues, Eau de Camille es un perfume herbal lleno de resonancias florales donde la celinda y el aligustre, que en su aroma retienen el recuerdo de un fresco jazmín con un tinte meloso, son notas principales; complementadas por hiedra, madreselva y hierba recién cortada.

La celinda recuerda a las lilas en su faceta vagamente anisada, tiene delicados matices indólicos de flor de naranjo, el tipo de frescor cítrico de la madreselva y la faceta rosada y grasa del lirio de los valles, junto con el tono más dulce y afrutado del jazmín. Es un olor muy especial y delicioso que no se encuentra con frecuencia en perfumería. En Eau de Camille se recogen todos esos matices de la flor, pero en clave etérea.

El aligustre tiene un olor muy fresco en el que contrasta una faceta verde manzana penetrante con un fondo cremoso-meloso y algo ceroso con cierto recuerdo a jazmín. La nota de aligustre está en el fondo de la composición pero difuminada, acompañando a la de hierba fresca y al toque de vainilla; mientras en la salida hay otras tonalidades verdes más jugosas: hiedra, con su matiz de cereza-frambuesa liviano, y la característica nota verde espinosa de hoja de tomate que los primeros perfumes de Annick Goutal llevan siempre.

Esta combinación de notas verdes tiernas con su vivacidad y frescor, unida al exquisito aroma de la celinda con su elegante fondo de jabón, es uno de los ejemplos más bonitos de esa femineidad sensible y bien educada que emanan los perfumes de Annick Goutal. Una cualidad que podríamos definir como musicalidad, capaz de transmitir en un aroma sensación de integridad y tranquilidad.


*Louloudi, versión duo de Yorgos Dalaras y Grzegorz Turnau.

Louloudi (Flor) es una canción escrita y compuesta por Manolis Famellos y popularizada por Yorgos Dalaras. La canción recrea la sonoridad de la celesta, un instrumento parecido al carillón que emite un sonido muy puro y cristalino pero atenuado por los resonadores, capaz de destacar por encima de la orquesta; de alguna manera ese sonido para mi representa bien al perfume Eau de Camille: transparente a la vez que penetrante, para que la flor parezca real a la vez que fantasía.

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