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aldehídos, civeta, clavel, clavo, iris, lilas, lirio de los valles, perfume, salicilatos, sándalo, violeta, ylang-ylang
En toda composición las notas florales son de gran importancia porque añaden complejidad, detalles y textura; dan ese plus de calidad estética que convierte la mezcla de ingredientes en algo de acabados más redondeados. En general, actúan modificando las asperezas de las notas de base, revistiendo el perfume con suavidad. En El corazón, el bouquet señalábamos que, mientras existe un grupo de perfumes que llamamos florales por el protagonismo que alcanzan estas notas en el conjunto con su tono dulce prevaleciendo por encima de lo animal, lo resinoso, lo amaderado, etc los elementos florales son esenciales en cualquier tipo de perfume. Desde los más frescos a los más densos, desde los más naturalistas a los más abstractos, de los sencillos a los complejos, desde los cartesianos a los sensuales.
Dentro del arco floral, siguiendo el esquema propuesto en la Rueda de Fragancias de Michael Edwards, tenemos tres secciones:
–Perfumes florales propiamente dichos que recuerdan a las flores recién cortadas como Pleasures de Estée Lauder, Carnal Flower de Frederic Malle o Le Mimosa de Annick Goutal. En este sector podemos incluir el grupo de perfumes de salicilato floral como Anais Anais de Cacharel.
–Perfumes aldehídico florales donde el carácter floral se desdibuja por acción de los aldehídos y la base es una compleja armonía de maderas preciosas e iris con tintes animalísticos como Amouage Gold, Madame Rochas o First de Van Cleef & Arpels.
–Florientales que, como su propio nombre indica, ya presentan un dulzor diferente, de ámbar dulce matizado, con reminiscencias balsámicas y resinosas como Ombre Rose de Jean Charles Brousseau, Grand Amour de Annick Goutal, Honour Woman de Amouage o Poison de Dior.
La gramática de cada grupo de perfumes se construye a través del tiempo siguiendo un esquema de interacción de dos dimensiones presentes en todo proceso histórico:
-La dimensión horizontal de la línea de la Historia que representa el devenir, con tramos característicos. En el campo de la perfumería hablaríamos de períodos marcados por un sabor, fruto de las estructuras y de las materias primas que dominan el panorama. Por ejemplo, la popularidad de los perfumes acuáticos-ozónicos-marinos en los 90´s.
-La dimensión vertical que refleja los hitos o momentos señalados que inician un cambio de dirección o una novedad. Traducido a perfumes, hablaríamos de las míticas composiciones que se convirtieron en modelo bien porque han marcando un tramo de la Historia, bien porque han dado lugar a un género concreto que transciende su marco histórico o por ambas razones.
Quelques Fleurs (1912) de Houbigant, en este sentido de la genealogía de los perfumes, representa ambas dimensiones hasta el punto de que en su núcleo contiene las claves de la personalidad y estructura de los perfumes tipo salicilato floral -como L´Air du Temps de Nina Ricci- y de tipo aldehídico floral- con el Nº5 de Chanel como paradigma-. Su perfil de complejo bouquet floral carnal a la vez que evanescente sirvió de inspiración para crear florales más abstractos y aéreos. Aún hoy, adelgazado por la reformulación, está lejos de ser sólo un primoroso retrato de flores frescas; si bien contiene ese aspecto lozano y primaveral del lirio de los valles, la violeta o las lilas en su personalidad también revela rasgos de fiereza y asperezas inusitadas.
Por un lado tiene los elementos típicos de su tiempo, la Belle Époque; por otro, demuestra un aprovechamiento de los materiales que brindaba su época para introducir efectos de frescor y abstracción, lo que representa un rasgo estilístico propio de la creatividad moderna. Y es que en Quelques Fleurs hay una poderosa mezcla de refinamiento y dramatismo que imprime todo el perfume: la fortaleza animalística de la base no desvirtua el rol de las flores frescas sino que todo se conjuga con un sentido sinfónico de la armonía. Esa es su gran virtud. Hoy podemos encontrar algo de su peculiar tono floral en perfumes como Jasmin-Lilas de Jean Charles Brosseau, Ubar y Lyric Woman de Amouage, el Nº22 de Chanel o incluso el perfume de Diane von Fürstenberg.
Ese tono floral combina el efecto empolvado, pungente y especiado propio de la Belle Époque que se concreta en facetas de clavel, de orquídea y de verdes violetas anisadas con un núcleo clásico de rosa-jazmín-lirio de los valles. Todo armonizado por el abrazo acuático y meloso de las lilas y la persistente cremosidad tropical del ylang-ylang. Cada elemento floral se balancea dentro de un retrato global opulento, mientras ciertos matices inclinan la balanza hacia lo narcótico, lo balsámico, lo verde, lo especiado…y, al fondo, la calidez animalística del almizcle, la civeta y un toque musgoso afrutado.
A nivel de estructura, Quelques Fleurs fue uno de los primeros perfumes en experimentar con aldehídos para modificar su complejo carácter floral en un sentido global, efecto que durante el s. XIX se buscaba con el aceite de almendras amargas, como ya explicábamos aquí. En este sentido prefigura la familia de perfumes de aldehídico florales. También su uso del hidroxicitronellal (nota clásica de lirio de los valles) en gran cantidad para incrementar la difusión de las notas florales contrastando con el carácter amaderado (sándalo, cumarina) empolvado (iris) y animalístico (almizcle, civeta) de la base son elementos de gran transcendencia en esta familia de perfumes florales, especialmente Madame Rochas y Gold de Amouage. Pero también en su fórmula está el germen del estilo ligero de los perfumes basados en salicilatos, de hecho en su compleja nota de clavel, profunda, especiada y balsámica basada en salicilato de bencilo, eugenol e ylang-ylang está una de las claves de L´Air du Temps.
Pero que Quelques Fleurs sea transcendente a nivel histórico no sólo radica en el perfume mismo, sino también en el hecho de que tuvo gran éxito en su momento, marcó un hito y, por tanto, sirvió de referencia e inspiración. Como en cualquier proceso histórico, el devenir mismo y la reconstrucción que se hace a posteriori de los hechos deja cosas en el camino. Cuando hablamos de prototipos esquematizamos, pero lo hacemos con un fin didáctico: crear una base de datos que nos permita asimilar progresivamente nuevos conceptos para ir construyendo un conocimiento más amplio y profundo. Es una ley del desarrollo humano y, por tanto, del aprendizaje en el sentido más amplio del término. La perfumería, en esto no se diferencia de otras disciplinas si bien, construir y fortalecer la memoria olfativa favorece un funcionamiento más holístico del cerebro; cosa que también sucede cuando se domina el arte del ábaco o se manejan ideogramas. Por eso es tan fascinante.
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