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almizcle, anis, azucena- lirio blanco, bergamota, cacao, cumarina, freesia, grosella negra, Hedione, jazmin, lirio de los valles, mimosa, perfume, salicilatos, Vainilla, violeta
*Dos tazas doradas con lunares de Olga Antonova.
Hay perfumes que son como la promesa de un buen verano en una tranquila tarde de marzo…
Las mimosas, agitadas por la brisa, se balancean expandiendo su dulce aroma en el aire que queda colmado de miel y heno. Las ramas aún retienen gotas de agua tras la tímida lluvia de las cuatro, esto hace que los aromas sean más dulces, frescos y penetrantes. Mientras tanto, las damas charlan amablemente en torno a una mesa con viandas. Tarta de limón y merengue, pastelillos de crema cubiertos de frutas del bosque y pastas variadas adornadas con mermelada. En unos minutos se servirá el té de la India y el chocolate caliente.
Las pequeñas princesas de la casa entran con las mejillas arreboladas. Han estado persiguiendo mariposas en el campo. El día, ahora soleado, tiene una temperatura agradable, con un calor más propio de los primeros días de verano, pero el invierno aún no ha terminado.
Todas, reunidas en la sala cerca de la solana, están disfrutando el momento. Las niñas se sienten especialmente afortunadas por poder atisbar el mundo de las mayores mientras comparten la merienda.
Un aire muy perfumado entra por la ventana de la esquina. Está cargado con el olor de las mimosas y comienza a mezclarse con el tentador efluvio de los dulces de la mesa. Las risas también llenan la habitación mientras una de las niñas, sorprendida por los aromas, está pensando en el cuento que leyó la noche anterior. Estaba en su libro favorito, el de las ilustraciones bonitas. El olor de las mimosas, mezclado con los refinados perfumes de flores blancas y maderas que llevan las mujeres de su familia ha creado una atmósfera mágica que alimenta su imaginación. La suavidad del cacao también la invita a soñar.
Ayer, por la mañana, visitaron la playa por primera vez desde el verano pasado. Pasearon por la arena y aún recuerda el olor de la crema solar, de hecho, todavía le parece estar sintiéndola de forma vívida cerca de ella. Después, al atardecer, su tía favorita -la que cultiva flores exóticas en el invernadero con su cabeza tocada por un gran sombrero- le enseñó algunas flores blancas. Sintió de cerca capullos de jazmín que olían a verde y lirios blancos que casi la asustaron. Ella aún prefiere descubrir los frascos de perfume que su tía guarda en un coqueto armario junto al tocador y, de vez en cuando, coger la borla de plumas y jugar con el talco. Sin embargo, al igual que su abuela, adora las freesías amarillas y siempre que tiene oportunidad acerca su nariz a ellas para olerlas. Ahora la casa está llena de esas pequeñas flores amarillas ¡qué maravilla!
Alguien advierte que las pastas de chocolate han volado pero la niña prefiere una tartaleta con frutos del bosque. Todas están disfrutando de las bebidas calientes, excepto la abuela que hoy ha querido una copita de anís…la niña también disfruta acercando la nariz a esa copa. Es una magia indescriptible. Una oleada de aroma a mimosas llega de nuevo con más fuerza que antes.
De repente la niña siente deseos de salir a oler de cerca las ramas cargadas de pompones amarillos, pero esos árboles no crecen en su jardín, sino un poco más lejos. No es el momento. Además la más pequeña de la casa ha tenido una idea, ella buscará el árbol del gnomo mientras otros huelen mimosas…No, no es el momento. Pero la pequeña comienza a poner pucheros.
Con el revuelo, la abuela ha salido de la sala un momento. A su regreso trae en sus manos una hermosa lata decorada con flores y frutas en relieve de muchos colores, es una de esas latas de golosinas inglesas tan ricas. Todo el mundo espera para ver su contenido: son gominolas de frutas. La más pequeña se olvida del gnomo y sonríe de nuevo, ella puede elegir primero. La niña que deseaba oler la mimosa elige la de piña. El sabor de la golosina se mezcla en su boca con el aroma de las flores que aún entra por la ventana. Le da un beso en la mejilla a su abuela. La abuela de cerca también huele a mimosas, es por esa crema que compra en la farmacia.
Guau…qué maravilla..
Por un momento he sentido que llegaba el verano pese al horrible día que hace… 😀
gracias!
Lourdes
🙂
Es imposible que un humilde ser humano haya creado jamás un perfume así… Eres aún mejor «pluma» que «nariz», y eso ya es decir mucho. Enhorabuena por tus dos facetas. Aunque no he tenido ocasión de olerlo (pero lo haré, por supuesto), estoy realmente impactada por tu precioso texto (NB: quizá también influya un poco que, vaya casualidad, hoy me había perfumado con otro bello hijo De Annick: Songes. Creo que su aroma embellece todas las vivencias del día y si, ya de por sí, la lectura ha sido tan cautivadora, imagínate. Mil gracias por regalarnos ese tu «doble» talento.
Hola Guadalupe,
Gracias a ti por apreciar el texto. Si te gusta la combinación de mimosa y flores blancas con tono exótico este es un perfume a probar, tiene un aire romántico e inocente que no encontraba manera de plasmar en una revisión al uso porque me parecía que no explicaba nada. Al final me acabó saliendo esto. Creo que los perfumes de Annick Goutal siempre remiten a un mundo muy personal.
Saludos,
Botanyuki.
Original y deliciosa manera de describir un perfume y su evolución.
Gracias por estos ratitos tan agradables
Un saludo
🙂
oh, las mimosas…. ahora mismo están floreciendo, mi vecino tiene un árbol enorme de mimosas y me llega su aroma de tierra caliente ligeramente dulce (es así como me huelen). Estoy deseando hacer un viaje a Barcelona para oler este perfume y otros, en mi provincia no hay ninguna tienda con estos perfumes. Me uno a la felicitación por el texto
Hola Pilar,
Por mi zona las mimosas florecen temprano, ya casi a principios de febrero los árboles estaban cuajados de amarillo. Y siempre me resultó algo alegre, pero conozco gente que no aguanta su aroma. Es una de esas flores que crea opiniones encontradas.
Respecto a Eau de Charlotte, puesto que no he hecho una revisión al uso, déjame advertir que hay que dejar que se asiente bien el al piel para apreciar la mimosa; al principio la salida está llena de de notas verdes y de azucena, esto puede resultar impactante por inesperado.
Saludos,
Botanyuki.
Pues las notas verdes y la azucena me gustan, veo que es un perfume interesante para mis gustos, que rabia tener que esperar a hacer una excursión perfumista a.
Ayer compré on-line le mimosa, que fue una edición limitada y se que no podré oler. de todas maneras, cada vez me resulta más difícil encontrar esta casa, y ya no digamos un sitio que tenga todos los perfumes y toda su línea de cuidado corporal.
Por aquí las mimosas florecieron hace una semana, no pensé que la visión de un árbol amarillo me alegrara tanto…. De pequeña veía normal encontrar mimosas, después de muchos años viviendo en lugares donde no había mimosas, verlas y olerlas es una bendición
Hola Pilar,
Espero que el perfume sea de tu gusto 🙂 . Realmente no hay ninguna tienda que tenga toda la línea, ni siquiera la propia página web de la casa lo tiene siempre todo, no queda otra que andar mirando diferentes sitios.
Es curioso, también yo encontraba más mimosas de niña; más aún, el otro día en la ciudad vi que habían cortado por completo las mimosas que crecían en el parque…es una lástima. Hace tiempo creía que no podía haber nadie que no conociera estas flores pero descubrí que me equivocaba, hay personas que no las han olido nunca y es muy difícil explicar su olor a quien no las conoce porque no hay nada igual.
Saludos,
Botanyuki.
Hola Botanyuki:
¡Qué bonito! Me ha encantado. Yo no he tenido una niñez así y creo que fomentar los recuerdos olfativos en los niños es imprescindible para su desarrollo personal, lo hace más completo. La verdad es que todos los dulces y viandas que describes son tremendamente apetecibles…
Yo no tengo este perfume pero sí el de Mimosa y no sé si hay mucha diferencia entre uno y otro. El de Mimosa me parece simplemente delicioso y éste que describes pinta muy bien.
Un saludo,
Oliva.
Hola Oliva,
Bueno todos tenemos recuerdos olfativos, muy importantes los ligados a la comida. Y no todos son positivos, pensemos en un alimento que nos sentara mal…yo tengo varios recuerdos de esos que prefiero ni pensar.
Realmente Le Mimosa y Eau de Charlotte son perfumes bien diferentes. Le Mimosa es mucho más lactónico, frutal y sensual; Eau de Charlotte es más verde y floral, más como oler las flores en la distancia, y tiene también facetas de azucena y jazmín con un toque cremoso exótico. En realidad todas las referencias a olores que he puesto en el texto son impresiones que me da el perfume. También es ligeramente gourmand pero no todo el mundo es capaz de encontrar ese aspecto, especialmente el cacao que es como una nota suave de transición entre las flores del corazón y la vainilla de la base. Para quien le guste la mimosa ambos resultan interesantes.
Saludos,
Botanyuki.
he probado eau de charlotte. Me recuerda al olor de un ramo de mimosa en una habitación, que es mezcla de floral y verde, no como oler las mimosas en un jardín, que es más floral y ligero.
La nota de cacao soy incapaz de olerla. Las azucenas y verdor del principio, si. Y luego me recuerda mucho a la salida de Iperborea de lorenzo villoresi, ese olor como jabonoso, que parece que quiere ser empolvado pero no lo es, deber ser describes como cremoso.
No se describirlo, sólo se que es un perfume con una base totalmente diferente a la salida, pero que se complementan. Lo encuentro ligero, ténue, delicado, y me hace sentir muy bien
Hola Pilar,
La nota de cacao es difícil para muchas personas pero está presente; lo que pasa que el cacao es algo suave y tenue, no pienses en un postre de chocolate sino en una taza de chocolate caliente espeso, no calentado con leche que lo desvirtúa mucho: esa nota la encontrarás cuando se comienza a desvanecer la sensación floral y comienza a aparecer la suavidad más amaderada y vainillada de la base, el cacao funciona como una nota de transición y sirve para dar un ligero tono gourmand.
Mucha gente en las revisiones de Eau de Charlotte se recrea en el aspecto gourmand del perfume, pero yo siento que es una faceta que acompaña al olor floral y lo hace durante una fase muy concreta de la evaporación del perfume. Resulta tan reconfortante que puedes incluso obviarla.
Saludos,
Botanyuki.