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ambreta, ambroxan, ámbar, bergamota, cacao, cedro, cuero, cumarina, iris, lavanda, patchoulí, perfume, semilla de zanahoria, Vainilla, vetiver
El iris es un material con múltiples facetas; algunas son realmente tan populares que queda retratado en la memoria colectiva sólo a través de esas facetas: amaderado, empolvado y con recuerdo a violetas. En el ámbito de la perfumería masculina, además, es frecuente que se explore su lado más metálico y coriáceo.
Se puede decir que un perfume de iris poliédrico es algo más bien escaso y poco apreciado por el público general. Una auténtica paradoja si pensamos que, en realidad, es una de las notas más populares en perfumería, y parece que siempre está de moda.
Razón para su popularidad es que puede ser muchas cosas, entre ellas, un gran aliado de los perfumes de ámbar gris. Pensemos en Shalimar de Guerlain y en el moderno Shalimar Parfum Initial o en Roma de Laura Biagiotti o en Dune de Dior… todos ellos comercializados como perfumes femeninos pero perfectamente llevables por la piel masculina. Dior Homme Intense (2008, Olivier Polge) está en esa esfera.
El original Dior Homme sorprendió por introducir una faceta más floral del iris en el universo comercial de los perfumes masculinos. La nota estaba enriquecida con una pequeña cantidad de concreto de iris -que tiene un dulzor terroso bastante característico- y sostenida por vetiver y ambroxan pero, a mi entender, ese iris resultaba un poco plano. Dior Homme Intense sigue esa senda ya marcada al inicio de emparejar ámbar, iris y notas amaderadas pero con las facetas de cada elemento más amplificadas, profundas y empastadas hasta lograr transmitir esa cualidad del iris tan atractiva que es su fluida intensidad.
Dior Homme Intense básicamente es un perfume de ámbar amaderado y empolvado a través del cual brillan distintas facetas irisadas: desde el dulzor terroso de las zanahorias al cuero; desde la suavidad confortable del cacao a la particularidad cálida y empolvada que insinúan las mimosas y el recuerdo rosáceo de las violetas sin renunciar al brillo argénteo que aporta la ambreta. Ofrece un iris más sólido que el original y una base notablemente más amaderada, sustantiva y aromática gracias al patchoulí y la cumarina.
Como perfume moderno es un gran ejemplo de cómo la división entre fragancias masculinas y femeninas puede ser algo muy relativo. Hay aspectos técnicos y de estilo que llevan las composiciones a un terreno más familiar y fácil de usar para los hombres que para las mujeres y vice versa pero, al final, hay puentes que conectan ambos universos porque el origen es el mismo. La separación actual es fruto de los usos sociales y del mercado. Pero no olvidemos que hubo un tiempo, siglos atrás, en que hombres y mujeres usaban el agua de rosas, la Cologne o el tónico Agua de Hungría indistintamente. Perfumaban sus ropas de lino con saquitos de hierbas, empolvaban sus rostros y pelucas con polvos de rosas dulces e iris o colgaban de sus cinturones olorosos pomanders. ¿Cómo se produjo la separación? Es una larga historia y obviamente no hay una respuesta sencilla.
Os dejo una canción para pensar Supermen * de Dino Merlin y Zheljko Joksimovic, traducida de forma legible al inglés aquí . La novela a la que hace referencia es El puente sobre el río Drina de Ivo Andric y ya de paso dejadme que sugiera otra novela: La Grieta de Doris Lessing.
*Mis disculpas por la calidad del vídeo pero la canción es bonita y os invito a escucharla.
Tal cual, Botanyuki. Yo lo uso, y bien feliz que soy de sentir cómo se transforma con las horas y cómo dialoga conmigo. Complejo y sutil, aunque un poco imponente (no es para cualquier día), te envuelve en algo así como una atmósfera intrigante. Hasta ahora nadie lo ha percibido «masculino».
¿Vos usás o usaste alguna vez algún perfume «masculino»?
Saludos,
Griselda
Hola Griselda,
Pues sí, he usado y uso algunos perfumes que están etiquetados como masculinos: Allure Edition Blanche de Chanel (es alucinante la nota de limón que tiene), Vetiver de Guerlain, Declaration Essence de Cartier y otros más. Dior Homme Intense lo he llegado a usar incluso a finales de verano cuando ya comienza a refrescar pero aún brilla el sol y me encanta 🙂 , sin ningún problema; la cuestión es siempre cómo quede en tu piel: si funciona, si se percibe armonioso y te gusta, pues ya está.
Saludos,
Botanyuki.
Hola Botanyuki,
Es curiosa la dualidad femenino-masculino en perfumería. He descubierto que es una faceta que me gusta y mucho, dependiendo de las notas.
El Shalimar de Guerlain en mi piel queda más varonil que el Jaipur pour homme de Boucheron . Creo que Annick Menardo en este último quiso reflejar a un hombre fuerte y seguro de sí mismo, pero con un fondo de dulzura encantadora. Esto en mi piel se traduce en una fragancia paradójica que me parece muy atractiva, sobre todo cuando se asienta.
Creo que esta paradoja es realmente un espejismo. Lo masculino y lo femenino no son contrarios ni opuestos, sino que se complementan a la perfección como compañeros de viaje.
Un perfume que para mí también refleja este carácter es el «Sí, Lolita» de Lolita Lempicka.
Y es precisamente esa cualidad inclasificable de los tres perfumes nombrados, lo que me resulta no sólo hechizante, sino a veces totalmente adictiva.
Otro perfume que apunta en la misma dirección, es el famoso Chipre «Cabochard» de Gres. Distinguido y muy apropiado para ciertas ocasiones en las que queremos reflejar seguridad, convicción, y sobriedad, pero en un tono de seriedad amable.
Un saludo!
Hola Isa,
Buen punto el de Cabochard! Hubo una época en que los perfumes femeninos tenían un aire que podríamos definir como andrógino, con bastante cuero y notas animales. Está muy bien poder elegir entre distintos tipos de perfumes y que tengas un bonito y delicado floral en tu colección no quita para que te atraiga y uses un perfume aromático y austero, un incienso o un cuero. Por suerte tenemos la opción de elegir.
Yo también pienso que somos compañeros de viaje 🙂 .
Saludos,
Botanyuki.
Hola Botanyuki. Coincido contigo y con Isa en que somos compañeros de viaje. En mi caso, si a las vivencias cotidianas conjuntas les puedo añadir unas gotas de Eau Sauvage, me siento muy feliz. Hace un par de años en París la campaña de este perfume (para mí uno de los mejores para hombre), fue realizada en base a fotografías de Alain Delon en su plenitud, recuerdo.
Saludos para ti, siempre un placer visitar tu hogar virtual
🙂