*Fleur de Luce de Henry Siddons Mowbray.
Decía al revisar Silver Iris que son muy pocos los perfumes de iris que pueden considerarse magníficos. Existen algunos buenos perfumes en el mercado como Bois d´Iris de The Different Company, Prelude to Love de Kilian, Impossible Iris de Ramón Monegal, Mandragore de Annick Goutal que tiene un carácter irisado sin ser completamente iris, Iris Nobile de Acqua di Parma, Hiris de Hermès, Iris Poudré de Frederic Malle, Equistrius de Parfums d´Empire, L´Heure Coinvoteé de Cartier, Love in Black de Creed, Infusion d´Iris Parfum Absolue de Prada, I Love les Carottes de Honoré des Prés o el frío Iris de Santa Maria Novella son algunos ejemplos.
En un pasado no muy lejano la lista de los magníficos hubiera sido mayor si tenemos en cuenta que Guerlain ofrecía el fabuloso Iris Ganache en su colección L´Art et La Matiére y que Mona d´Orio había creado algo especial con Amyitis, pero esos perfumes ya no se encuentran en el mercado. Hoy, siendo estricta, diría que podemos cerrar el círculo en torno a cinco perfumes y, en ese círculo, Chanel ocupa un lugar muy destacado.
En realidad, muchos perfumes de Chanel tienen como nota importante el iris. Por ejemplo, Cuir de Russie, Rue Cambon, o el propio Nº5. Esta nota que define el lujo por excelencia, también define el característico sello olfativo de la marca junto al vetiver, la rosa de mayo y el jazmín de Grasse pero, dentro de su catálogo, hay dos que sobresalen por su bella nota de iris: Nº 19 en la línea regular y 28 La Pausa en la línea de Boutique Les Exclusifs.
He aquí la lista de los magníficos, aquellos que han ido más allá con la nota, que son la excepción a la regla y no sólo marcan una pauta para otros sino que también son un hito.
Iris Silver Mist de Serge Lutens: difícil de apreciar por su potente nota de iris basada en concreto/matequilla de iris (orris) con un característico olor dulce y terroso que recuerda a las zanahorias cocidas y a la tierra fría tras una helada. Dulce y austero a la vez.
Bas de Soie de Serge Lutens: una interpretación de las facetas más frías, casi metálicas, y verdes del iris con una importante estela aldehídica-empolvada de corte retro. Para nada tierno, sino al contrario, un poco cruel.
Heure Exquise de Annick Goutal. Un perfume que realza la textura aterciopelada del iris, con un gran equilibrio entre facetas. Tiene aspectos verdes, rosados, empolvados y la suave cremosidad del sándalo matizado con discretos aldehídos le dan el tono nostálgico.
Nº19 de Chanel. Si Fracas es el gran perfume de tuberosa, el Nº19 es el gran perfume de iris. Imbatible por la alta calidad de sus ingredientes y la fuerte personalidad del iris, fresco y empolvado, engarzado con una sucesión infinita de notas verdes y un fondo elegante que recupera la faceta amaderada del ámbar gris.
28 La Pausa Chanel Les Exclusifs. Para quienes el Nº19 sea demasiado, Chanel ofrece una opción más relajada y amaderada en la que brilla el fugaz recuerdo de las violetas y el fresco vetiver.
Honorable mención, aunque en otro nivel, merece The Unicorn Spell de Les Nez, porque en la tentativa de recrear el olor fresco y verde de las violetas silvestres creciendo a la sombra de los robles, plantea ese juego de identidad entre el iris y la violeta que tanta confusión suele provocar.
Porque en la música como en la perfumería, hay piezas que pueden gustar a casi todo el mundo y otras a menos, el momento musical de hoy tiene un aire más existencialista con el duo de Kemal Monteno y Arsen Dedic: Ja se nadam (Espero -en el sentido de tener esperanza-).
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