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Cierto es que los perfumes Paco Rabanne son el clásico ejemplo de perfumes de tramo. Hijos de una época, estos perfumes de tramo, son perfumes de relevo. No tienen espíritu maratoniano. Son el aquí y el ahora: la publicidad que los acompaña no deja lugar a dudas. Pero porque tienen un poco de todo y mucho de materiales de diseño en sobredosis acaban caracterizando esa misma época en la que son creados. El aire de las calles, los pubs, los cafés y oficinas está saturado de estos perfumes. En todo caso esto no significa que sean desdeñables. Pienso en Calandre, muy muy acorde con el sentido estético de su época y al mismo tiempo refrescando el panorama con aquella base de iris-vetiver que luego marcó los 70´s como el mejor ejemplo del ramalazo que pueden tener estas composiciones. Pero sin duda están creados para ser consumidos por el tiempo mismo, basta echar una ojeada al catálogo ya histórico de los perfumes Paco Rabanne para comprobar como lanzamientos y retiradas sucesivos son la norma.
Como decía, el tiempo los fagocita. Más aún, últimamente parece que estemos en plena Titanomaquia: Eros de Versace, Invictus y Olympéa de Rabanne y lo que siga. Sabemos por su estética ultra-kitsch que no son la progenie genuina de Urano y Gea -sólo los muy fans de Ira de Titanes podrían entenderlo así- sino el síntoma de un mercado saturado que necesita de mensajes muy directos para poder alcanzar el estatus de «pase sin llamar» de forma rápida y feroz. De otra manera no podrían ser fieles al espíritu de tramo. Y así es como la publicidad de estos perfumes invita la empoderamiento de la manera más simplista que se pueda imaginar … ¿He dicho imaginar? Pero que falta de propiedad por mi parte, la estética del colosalismo es como la del circo romano: no pretende alimentar la plasticidad de la mente, al contrario…
Pero volviendo a los perfumes. Pese a la discutible estética visual de esta nueva saga de olímpicos, Olympéa podrá gustar por algo más que un frasco bonito y un anuncio tan…así. En realidad el jugo es un poco más sofisticado aunque no renuncia al lenguaje generalista.
En salida ya revela la pungencia de una base amaderada ambarada melliza de Lady Million y un cuerpo voluminoso de facetas difuminadas y poco distinguibles. El juego de notas florales transparentes y ligeramente especiadas complementan el tema central oriental amaderado- vainillado muy remarcado por el aura dorada y cálida que transmite, de nuevo remitiendo a Lady Million, pero con algo más de contrapunto.
Y es que tiene un toque de sal, de sal sobre el ámbar, como el perfume Stella de Stella McCartney, que da poder y mayor profundidad al resto de notas, especialmente a las dulces. Ese es el punto a destacar.
Pero para quienes deseando usar este perfume esperen como respuesta de sus allegados una verbalización concreta, digamos algo estilo «Mmmm…¿jazmín?» mejor que pregunten por el Extrait de Parfum. Seguramente esta versión tenga una distribución más limitada pero sin duda tiene facetas más perfiladas.
*Pretendiendo introducir una sección breve he acabado escribiendo más líneas de las que pretendía, en todo caso Flip Flop review queda presentada para futuras ocasiones. Aquí espero dar cabida a otro tipo de análisis centrado en fragancias que tengan algún punto de interés sin que mis impresiones den para un texto largo o para decir algo sobre nuevas versiones o concentraciones de algún perfume ya comentado previamente. Pero serán entradas ocasionales.
He ido a comentar el post y me ha resultado imposible y después de varios intentos lo dejo y te escribo para decirte que me ha encantado, que me he reído a gusto imaginando el olimpo en pleno y que me parece un acierto lo de las reviews flip flop.
Un saludo,
Kitty
Hola Kitty,
Es que menudo retrato de olímpicos el del anuncio 🙂 . Hacía falta un espacio para reseñas breves y se me ocurrió esto.
Ahora me he quedado un poco preocupada con lo de los comentarios. No he cambiado nada: siguen siendo moderados y con registro, espero que sea algo casual porque de otra manera no sé qué puede ser.
Saludos,
Botanyuki.
Me encantó lo de Flip Flop , me hizo recoerdar a una expresión que aprendí de algunos españoles «en un Pis Pas» nunca supe si era con z o s, pero que la uso todavía y la gente de cualquier nacionalidad , me entiende, de lo buena que es.
Está muy pero muy bien tu entrada, y como dice Kitty, yo también me reí mucho, leyéndote.
Es todo tan vulgar en el mercado de la publicidad masiva, que a veces creo que les enseñan mal.
La otra vez tuve que hacer la dirección de arte de un programa de TV y había una vestuarista que se la pasaba diciendo ¿y en qué paleta vamos a trabajar? Perecía ser lo único que sabía. Al tiempo me enfermé y estuve mirando días y días televisión, y constaté que todas las propagandas televisivas y los programas Flip Flop tenían la misma paleta!!! Celestes y o azules con anaranjados. Por eso te digo que me hizo reír mucho tu entrada, porque imaginaba a todos en las oficinas, vestidos de celeste con toques de naranja y el mismo perfume Olímpico!
Bueno, una alegría leerte.
Un abrazo
Diana
Hola Diana,
Esto es genial! Tu réplica es desternillante.
Cierto que intenté darle un poco de humor pero el lado serio de todo esto es que quien decide salirse de ese código suele ser víctima de la incomprensión, especialmente en los grupos de gente más joven donde la presión de los pares suele ser algo muy fuerte. A mi me hace mucha gracia cuando escucho comentarios tipo » es que yo quiero oler siempre joven» . Está claro lo que quieren decir, sólo admiten la paleta de olores que entienden que «se lleva» pero aún así… 😎
Saludos,
Botanyuki.
Me alegra haberte hecho reír, no sé si tanto como vos a mí. Abrazo!
¡Hola Botanyuki!
Excelente tu comentario, a mi también me hizo reír cuando lo leí.
Personalmente opino lo mismo que tú. Parece mentira que teniendo tantas y tantas posibilidades en el mundo de los aromas, al final, todo hijo de vecino/a va por la calle oliendo igual. ¡Y no digamos cuando compran ya las imitaciones! que entonces es de «traca» la estela…
Con ello quiero decir que hay para todos los bolsillos y gustos: desde el agua de colonia fresquita de toda la vida -pasando por todos los tamaños-, hasta alcanzar las Eau de Tolittes más elaboradas o Aguas de perfumes afín.
Y con esto yo siempre me hago la misma pregunta: ¿no hace falta tiempo, criterio, miedo a no acertar y nuestro/a pareja arrugue la nariz en la elección del aroma?
Un saludo,
José Ramón
Hola José Ramón,
De «traca» la estela , sí señor y cada día es más frecuente sentirlas mientras caminas por la calle. Confieso que me dejan K.O. Yo también creo que hoy en día hay muchas opciones pero…cuando yo era una universitaria… te comprabas un perfume y tratabas de que fuera único, hoy estás en grandes perfumerías viendo como un grupo de amigas acaba comprándose un frasco igual cada una. Chloé es un caso típico.
Que las personas de nuestro entorno no arruguen la nariz es muy importante -mucho, mucho, mucho 🙂 – pero también es importante que intenten entender nuestras elecciones. Creo que es una cuestión de equilibrio por parte de todos. También se pueden hacer excepciones cuando algo perturba directamente; yo hasta hace poco no soportaba la lavanda, me afectaba seriamente, y eso en casa siempre se respetó.
Saludos,
Botanyuki.
Hola Botanyuki!
Me uno a los comentarios que aplauden tu crítica salpicada de humor.
Es bueno observar el mundo con espíritu escéptico, y muy especialmente en cuanto a modas y tendencias de nuestra era se refiere. Parece paradójico que el acceso a la información -y por tanto a la amplitud de criterios- sea hoy más facrible que nunca y sin embargo el individualismo siga considerándose algo «de raros». Cuando eliges lo que eliges con fundamentos basados en el desarrollo personal, las cosas se disfrutan infinitamente más que cuando permites que una moda te arrastre… así que pienso seguir siendo rara.
Son malos tiempos para la lírica, pero incluso una firma tan comercial como Paco Rabanne, tuvo un día hijos con buenos modales. Estoy pensando en Tenere, una fragancia masculina de los 80 absolutamente encantadora.
Gracias por la review Botanyuki.
Hola Verushka,
Pues seamos raros 🙂 . Hay cosas muy paradójicas en esto del acceso a la información y también en esto de ser personal. Me maravilla como muchas personas hablan de que quieren oler a algo único y lo que definen como único es muchas veces un tipo de perfume saturado cosas ya muy conocidas. No digo que esos perfumes estén mal pero no son únicos. Todo gira en torno al lenguaje y la percepción: en como se ajustan ambos. En fin da para un ensayo pero como bien dices son malos tiempos para la lírica ¿o cuando no lo son?…
Saludos,
Botanyuki.