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Es un hecho indiscutible que el olor de una flor tiene rasgos en común con el olor de otra flor, con eso la perfumería juega para crear y recrear aromas. Una característica de olor compartida por distintas flores puede ser un criterio de clasificación para agruparlas o un punto de partida para construir el perfil de un perfume monotemático o un gran bouquet, que se irán revistiendo y caracterizando a pinceladas. Sin embargo, en ocasiones, un material capaz de crear nuevos efectos puede llegar a convertirse en el protagonista del perfume, o casi. Dos ejemplos en el espectro de los olores exóticos son el absoluto de tiaré y el Lys-Ylang.
El absoluto de tiaré, como cabe esperar, no huele directamente a flor de tiaré (Gardenia tahitensis), pero tiene un perfil muy característico que concentra algunos rasgos clave de las flores tropicales: es difusivo, dulce, con un frescor húmedo y denso a la vez y está lleno de recuerdos de otras flores blancas. Su olor, con sus vagas referencias, evoluciona de forma laxa, desplegando lenta y suavemente sus matices; por eso va tan bien para recrear un aura tropical pero también puede complementar un perfume de fantasía más complejo o experimental.
Su olor resulta embriagador y calmante, casi podríamos describirlo como mesmeriano. Es exótico y solar con un recuerdo a vainilla y salicilatos, con una sutil faceta ambarada, pero acompañado de un frescor verde, cercano al del té verde, y húmedo como el de la lluvia en la jungla.
Es extraño como persiste y a la vez cambia delicadamente, haciendo pensar un momento en el jazmín, otro momento en la flor de naranjo y después en la gardenia y la tuberosa. Pero lo más destacable, sin duda, es la sensación final que transmite de cremosidad transparente -un auténtico oxímoron- como flores mantecosas flotando en dorada miel líquida.
Los bouquets de inspiración tropical como Elle L´Aime de Lolita Lempicka, Tiaré de Ormonde Jayne y Terracotta Le Parfum de Guerlain son el contexto esperable para esta nota. Pero a menudo se usa por estos efectos singulares de luminosidad, cremosidad, sutilidad, sedosidad, vaguedad e incluso porque puede crear una textura aterciopelada en otro tipo de perfumes. En Poudré du Riz de Huitieme Art interviene en un acorde tipo cosmético un poco diferente al esperable en el género. En Douce Amère de Serge Lutens se puede apreciar lo bien que combina el absoluto de tiaré con las notas verdes más extremas que llegan incluso a amargas: la cremosidad del tiaré compensa la faceta seca, amarga y amaderada que forman el acorde de absenta y el cedro.
Los cítricos son otro aliado de este material; así en Un Matin d´Orage EdT de Annick Goutal se alía con yuzu en un retrato de gardenia especial por su frescor suntuoso -oxímoron de nuevo- y en Escale aux Marquises de Dior es casi pleno protagonista de la composición acompañado de las notas cítricas de la naranja sanguina, el elemí y el limón.
Lys- Ylang es otra historia tropical, más típica pero de acabado moderno. El producto procede del gran árbol de la Cananga odorata var. genuina cuya flor conocemos por el nombre de ylang-ylang. Los destilados más tradicionales, como el absoluto y el aceite esencial en distintos grados, representan una de las notas más clásicas de la perfumería, un básico gracias a su tenaz y balsámico tono floral con recuerdos de tiaré, jazmín y azucena y su capacidad para crear un efecto difusivo, cremoso y especiado que por sí mismo puede sentirse como un perfume. Es la nota que late en el corazón de bouquets florales desde Quelques Fleurs de Houbigant al más abstracto Nº 5 de Chanel y Arpège de Lanvin, que llena perfumes orientales como Samsara o con la que se suelen recrear de notas de clavel y azucena.
Lys- Ylang es una destilación fraccionada a partir del aceite esencial de Ylang III, el que tiene el carácter más especiado, amaderado y ajazminado de todos los grados de destilación. La especialidad de Lys- Ylang mantiene esas mismas características: tienen una nota clara de jazmín y reminiscencias de frangipani junto con una faceta especiada empolvada que recuerda a las azucenas. Pero, al contrario que la nota clásica, presenta un olor más limpio, fresco y delicado en matices con un efecto incluso acuoso al principio pero que al evolucionar se torna lechoso y recuerda al monoi: la infusión de flor de tiaré y aceite de coco, en ocasiones incluso hace pensar en leche de coco. Es un olor poderoso.
Por su transparencia se usa para crear perfumes de flor blanca sin estridencias, ligeros y limpios pero con cuerpo y buena proyección como en Gardenia Petale de Van Cleef & Arpels donde se puede disfrutar del material a placer. Pero, como el clásico, puede funcionar en composiciones más complejas, porque sigue añadiendo una faceta especiada y un efecto difuso, delicado y a la vez rico. Memoir Woman de Amouage lo combina con cashmeran, tuberosa y absenta, mientras que en Rose Anonyme de Atelier Cologne complementa la rosa en su faceta especiada reminiscente de clavo.
Las referencias tropicales son un ámbito al que la perfumería actual parece inclinarse bastante. Ya sea con nuevos florales, frutales notas incandescentes, el frescor denso y verde de nuevos salicilatos o los aspectos lechosos que tanto intervienen hoy en los perfumes de carácter más solar para recrear a fondo una idea de ocio y estilo de vida vacacional. Es curioso observar como a lo largo de la historia los perfumes de carácter más exótico van cambiando su perfil, porque el exotismo es hasta cierto punto una construcción.
Hola, Botanyuki
Me fui por las ramas… o el tallo de la azucena, quizá por eso no entendí mucho qué quieres decir con «podríamos decir que es mesmeriano», ¿vendría a enmarcarse en el orden de lo «mesmérico», hipnótico o algo así?
Para mí las azucenas están en ese orden, por eso , tan embriagada quedé con solo leer la palabra que me fui por el link a tu maravilloso post sobre ellas.
Un saludo
Diana
Hola Diana,
Sí, en el orden de mesmérico o hipnótico, exactamente relativo a Mesmer. Para mi las azucenas también son hechizantes, igual que lo es el frangipani, el tiaré, la champaca. Adoro esos olores.
Por cierto que recuerdo haberle dedicado bastante tiempo a ese post porque yo también me voy a veces por las ramas y el tema de las flores en la Antigüedad lo encuentro fascinante, así que me centré bastante en eso.
Saludos,
Botanyuki.
Hola Botanyuki 🙂
Que bien has descrito el olor de las flores de tiaré y todas las impresiones comúnmente asociadas a ellas.
Me encantan las flores blancas, quizás mis favoritas sean el nardo y la azucena, pero la gardenia y el tiaré también me conquistaron hace tiempo.
Tengo un frasco de Terracotta Le Parfum así como un vintagedel primer Terracotta de 1999 (que nada tiene que ver, porque se trata de un clavel especiado), y Sin embargo, cada una a su estilo, intenta recrear un espacio exótico y veraniego. La actual Terracotta es verdaderamente solar y un ejemplo muy Prototípico del uso del tiaré para evocar los mares del sur, asi que poco o nada deja a la imaginación. Tengo la impresión de que los perfumes de antes invitaban, sugerían, inspiraban; en cambio ahora hay una fuerte tendencia a ofrecerlo todo ya hecho, conceptos enlatados listos para servir.
Al hilo de esto sirva como ejemplo Fidji de Guy Laroche, un verde-floral cuyo discurso publicitario hacía referencia a la evasión paradisíaca que hoy no se entendería, ya que una fragancia marcada por el gálbano y sin frutas tropicales requeriría de cierto esfuerzo por parte del público.
Gracias por el tiempo y la dedicación al blog, para mí siempre es una alegría leerte .
Hola Verushka,
Tú lo has dicho, hoy se tiende a darlo todo ya hecho o casi. Es algo general y triste porque la cultura y el sentido de la misma se empobrece y eso nunca es bueno. Hace ya años -más de doce- leí una entrevista de Jane fonda donde decía que una pelicula como «En el estanque dorado» ya no tenía cabida en la industria del cine; eso no parece que haya cambiado, es un problema de expresión de sentimientos que, dadas las condiciones de comunicación que imperan hoy en la sociedad, a corto y medio plazo no veo yo que vaya a cambiar. Queda lo indie, lo niche y demás circuitos alternativos que a veces si ofrecen cosas más particulares y otras veces no, pero al menos representa una posibilidad.
En perfumería hay varios factores que influyen, es como un efecto bola de nieve… uno esencial es el generacional, pero también es cierto que cuando las cosas se crean para un gran mercado siempre se tiene en mente «El Gran Mercado» que es el americano -y ahora también lo es el árabe aunque de otra manera-, donde no cabe duda que todo tiene que ser más directo, incluidos los golpes de efecto que no se esperan más que al principio; une a eso las restricciones de materiales que eliminan determinados efectos y notas de la paleta, añade que de los perfumes en general ahora se espera siempre que sean más frescos (aka las esencias no van en la misma concentración que antes), que hay que llegar al máximo número de clientes posible dejando lo demás atrás, que la nueva ola en el branding es el concepto de Life Style y eso también trae parejo un modo de presentar los perfumes -incluso si la marca no busca de forma intencionada esa imagen-… y así el cuadro va tomando forma. En fin el tema daría para semanas pero mejor paro porque me emociono 🙂 .
Saludos,
Botanyuki.
Hola,
He esperado a poder ir a barcelona a oler algunos perfumes de tiaré, como tiaré intense de montale y el de dior de escale aux marquises. El de montale es demasiado dulzón para mí, me gusta el olor del aceite de coco con tiaré macerado, pero el montale me empalaga. Estos calores tampoco ayudan a aguantar olores dulces. Escale aux marqueses me ha dejado totalmente indiferente.
En mi excursión también caté chanel 22. Por tus comentarios, estaba segura de que era un perfume que me iba a gustar. He comprado algún perfume a ciegas con tus post, y no suelo fallar (eau de charlotte y mi amado y desaparecido chanel num 5 eau sensuelle). En mi piel el 22 es totalmente ajabonado, limpio y ligeramente alimonado. Se merece que me piense si puede entrar en mi armario, y más viendo en la web de chanel que hay una versión en extracto, que tendrán los extractos que me llaman a gritos…
Volviendo al chanel num 5 eau sensuelle, creo que rozaba la perfección, y mi frasco se estropeó. No logro encontrar un sustituto que me haga sentir tan bien, tan reconfortada, limpia y sexy. Ni siquiera el eau premiere se le acerca, le falta esa almendra que parece que te abraza. Sabes de algo que se parezca?
Perfumes a parte, tu post me deja entrever la cantidad de materiales que existen en el mundo. Supongo que dominar una pequeña parte de lo que existe debe equivaler a cientos de materiales y a años de estudio y experimentación.
Saludos,
Pilar
Hola Pilar,
Siento no poder ayudarte, la verdad es que no conozco ningún sustituto para el Eau Sensuelle. Era una bonita versión muy bonita.
Respecto al tiaré, bueno muchos aceites que nos venden llevan un perfume añadido para aumentar el atractivo del producto. El monoi se produce o con alta concentración de flores infusionadas -el cual tiene olor pero es muy, muy raro de encontrar y caro- o con una proporción pequeña al que se le puede añadir un perfume o no. Las flores añaden propiedades emolientes al aceite de coco aunque sean pocas y no den olor, así que el aceite tiene un plus añadido pero el perfume que nosotros percibimos en productos como Klorane Polysianes, Tiki y demás afines es una construcción. Y bueno, la esencia de tiaré tampoco huele exactamente a tiaré, pero puede tener un recuerdo a flores tropicales…
Saludos,
Botanyuki.