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aldehídos, ámbar gris, civeta, gálbano, jazmin, lirio de los valles, musgo, patchoulí, perfume, tuberosa, vainillina
* Modelo Bar de la colección Dior En Huit et Corolle de 1947.
Es hora de contar esta historia para hablar de lo que fue y ya no volvió a ser. Comencemos abordando el tema con una definición matizada: los chipres fueron, posiblemente, los perfumes más idiosincráticos de la perfumería del s.XX. Aún hoy, cuando sólo son una pálida sombra de lo que fueron, suponen un gusto muy específico que la mayoría de la gente no comparte, ni compartía. Un chypre clásico saturado de musgos y labdanum, con sus notas animales acompañando un desbordante jazmín o una narcótica rosa y con ese empolvado acabado no es un olor altamente atrayente salvo para quienes realmente adoran este tipo de perfumes. Y adorar es la palabra clave porque quien prefiere llevar un chipre es porque le gusta de forma instintiva o casi, porque es un gusto que surge de forma natural cuando atrae la complejidad, la tensión, el brillo entre las sombras y las sugerencias naturales de musgo, tierra y humo envueltas en la calidez de las notas ambaradas.
El principio de esta historia se pierde en la noche de los tiempos pero, ciñéndonos a un marco contemporáneo, podemos decir que todo comenzó con François Coty. Él sentó las bases de la estructura moderna al (re)definir el género con ciertos ingredientes que se convirtieron en canónicos porque juntos creaban un perfil característico. Musgo de roble, labdanum, bergamota son los más salientes pero también está el jazmín, el iris y notas de rosa oriental el estilo La Rose Jacqueminot. Lo más singular en el caso de Coty es que su Chypre de 1917, que representa la culminación de su estilo contrastado, está dotado de una suavidad aterciopelada única e inesperada, mientras sus descendientes muestran estructuras claramente dramáticas.
La evolución del género chipre es otra historia; a principios del s.XX las facetas orientales los adornaban y frecuentemente se complementaban con aldehídos. Pero poco a poco fue surgiendo esa silueta marcada y estratificada que asociamos con este tipo de perfumes, hasta que llegó su momento, su época dorada, y aparece una de las creaciones más complejas y originales de la Historia: Miss Dior de Christian Dior. Aquel Miss Dior de 1947 que entonces acompañaba la estética del New Look marcó un nuevo estándar. Paradójicamente, aquel también fue un perfume en el que culminaba un estilo basado en notas muy contrastadas,pero al contrario que Coty, ahora hablamos de cientos de notas, no de fórmulas cortas.
Paul Vacher ( Sortilége de Le Galion , Arpége de Lanvin) fue el encargado de mezclar el perfume siguiendo la fórmula de Jean Charles. Eso se suele decir aunque no esté del todo clara la historia; en todo caso, Miss Dior era un chipre aldehídico con una importante faceta ambarada y abundantes notas verdes. Rico, complejo y original.
Se ha clasificado de múltiples maneras y no necesariamente por atender a la versatilidad del acorde chipre sino respondiendo a las múltiples reformulaciones que el perfume ha sufrido, incluída la revisión de la fórmula que realizó Roudnitska en 1992 para el extrait de parfum. Lo que desde 2011 se vende como Miss Dior EdT Originale no permite hacerse siquiera una idea aproximada de los que fue el perfume en sus días de gloria; la actual fórmula se lee simplemente como un perfume «clásico» de tipo chypre que ha perdido todo su esplendor, esto es, la riqueza de detalles, la calidez y la profundidad. Ya no se reconoce como aquel perfume lujoso que en su momento fue motivo de inspiración e imitación hasta popularizarse el tema a través de la perfumería funcional, sobre todo gracias a la fragancia del jabón Lux cuando éste olía tan perfumado…
Dos días antes del San Valentín de 1947 es una fecha clave en esta historia. Fue el día en que Christian Dior presentaba su colección de 90 modelos llamada «En Huit et Corolle». Era un nombre totalmente descriptivo, «en 8 y corola» se refería a la silueta (re)creada con las prendas. Dior había transformado los maniquíes de costura para conseguir el resultado que su mente proyectaba: reelaborar la antigua y muy encorsetada figura femenina de la Belle Époche. Lo hizo manteniendo aquella estrechísima cintura ópticamente realzada por amplias faldas acampanadas de tafetas que simulaban la corola de una flor, pero Dior redondeó mucho más las formas dando a todo el conjunto un aire casi arquitectónico -¿o debería decir escultural?-. De aquel desfile destacó el modelo Bar hoy considerado icónico del New Look.
Aquellos vestidos como ropajes estaban hechos con telas fabulosas y la abundancia de las mismas era sorprendente. La colección recibió algunas críticas por elaborar complejos patrones que requerían metros y metros de tela, un artículo aún bajo régimen de racionamiento pero ¿qué problema podrían suponer los géneros si el patrocinador y socio de Dior era el fabricantes de telas Marcel Boussac? Todo se hizo a lo grande, aquello fue una vuelta a la opulencia. Telas variadas y en cantidad, telas de gran caída, cosidas de tal modo que parecían armaduras capaces de sostenerse solas y de aguantar el peso de un broche importante o de acompañar un collar de perlas impresionante.
Pero dos guerras habían pasado entre la Belle Époche y el New Look. Los enfrentamientos bélicos habían cambiado muchas cosas en la sociedad, no sólo fueron los estragos causados en la economía y el paisaje, también fue la manera de ver al individuo y la propia relación con la psique…habían quedado al descubierto muchas cosas que antes las normas del decoro obligaban a tapar…pese a ser totalmente evidentes. El decoro pues ya no era la única regla y eso dio paso a una nueva sensualidad que Dior supo captar muy bien. Él dijo que había diseñado vestidos en pos de la femineidad, para recuperar el deseo de vivir tras años de dureza y austeridad aunque el modelo elegido fue algo estereotipado pese a su belleza. Sin embargo, el perfume que acompañó la colección fue otra cosa. Fue el auténtico caldero en el que hervían los deseos mezclados con refinamiento y mucha osadía. No era convencional y transmitían algo dinámico, moderno e incluso subversivo.
En aquel Miss Dior latía la huella de un perfume compuesto seis años antes por Germain Cellier para Robert Piguet: Bandit. Jean Charles admiraba este perfume y ya en 1946 había compuesto Ma Griffe(Carven)
siguiendo su mismo patrón de contraste: un complejo de notas verdes basadas en gardenia sobre fondo de cuero basado en isobutil quinolina (IBQ).
Cierto que Miss Dior también rescataba algo más antiguo, en concreto, el esquema de Coty y el gusto por los aldehídos contrastados por un fondo ambarado siguiendo la estela de los emblemáticos Nº 5 de Chanel y Arpége de Lanvin, pero lo hacía a través del filtro moderno de Bandit. Parece claro que Jean Charles admiraba la fuerza del contraste con que trabajaban Coty y Cellier, pero estudiando su método -el método para muchos- surge una mente atenta al detalle, minuciosa como un orfebre. Quien sabe, quizás lo que admiraba Jean Charles era la consecución misma de la armonía.
Tanto François Coty como Germain Cellier creaban perfumes con un estilo muy expresivo, basándose en la sobredosis de ingredientes robustos que dotaban al perfume de fuerte impronta. Jean Charles los admiraba sí, pero su estilo y el de Paul Vacher eran de factura más clásica, detallista y suntuosa. Parejo a loa vestidos de Dior y, no sólo el estilo sino también la forma de hacer era equiparable. Si el desfile de Dior hacía gala de una abundancia de telas ya olvidada, el perfume estaba repleto de complejos y ricos ingredientes que daban esa profundidad intensa y característica que hoy asociamos con los grandes chipres del pasado. Se dice que la fórmula original de Miss Dior contenía 350 ingredientes, entre ellos bases creadas por el propio Jean Charles, musgos, una generosa dosis de patchoulí, isobutil quinolina, ámbar gris, absolutos de jazmín, rosa y tuberosa obtenido por enfleurage…cosas que hacían que los perfumes se percibieran más llenos, más mantecosos y más todo y luego estaba el toque de vainillina que creaba en la faceta empolvada de Miss Dior un acabado más redondo, cálido y ambarado.
En este punto conviene recordar que Christian Dior, antes de fundar su propia casa de modas, había trabajado para Robert Piguet y, cuando decidió crear su primer perfume acudió a su amigo de la infancia Serge Heftler-Louchine (abuelo de Frederic Malle), quien durante 25 años había trabajado en Coty. Así viajan las ideas.
Como resultado de todo esto Miss Dior fue, hasta cierto punto, una reelaboración el pasado y una recopilación de las nuevas ideas que iban surgiendo en aquel entonces -el contraste entre cuero y notas verdes- pero se combinó todo de tal manera que resultó una nueva propuesta que proyectaría su influencia durante décadas. Tenía varios puntos fuertes; uno de ellos era su pronunciada faceta ambarada adornada con aldehídos que le daban un efecto radiante y femenino aunque en el fondo se percibía como un perfume sin género, lo que le daba un aire muy chic. Hoy las nuevas generaciones ven este perfume como un olor del pasado o peor, como de persona mayor, pero en concepto sigue teniendo algo moderno. Al menos en concepto. Miss Dior se creó con el mismo espíritu que la colección de ropa: para celebrar el deseo de vivir y estaba especialmente pensado para acompañar a la nueva generación de debutantes en su esmerada introducción en sociedad.
Así, Miss Dior era burbujeante y algo afrutada, jovial casi pero, a la vez, seria y sobria por aquel tono tan herbal que la distinguía. Esa dicotomía ya presente desde las notas de salida caracterizará todo el perfume y lo hará único en su especie. No sé si habrá habido un perfume que mejor exprese esa idea de posibilidades y culminación juntas. Suele ser una cosa o la otra.
Su salida verde ya muestra la complejidad del perfume. Gálbano perfumado con aldehídos, acompañado de salvia, coriandro, lavanda, nerolí y capullos de gardenia recrean el aire primaveral con un tono chispeante y alegre, pero a la vez es también seco y aromático. El acetato de estiralilo con que se crea la gardenia ayuda a dar ese tono de inicio seco tan coherente con el desarrollo del perfume. Así seco pero burbujeante es algo que sugiere champagne.
El corazón del perfume se reparte entre jazmín musgoso con acento animalístico, un nardo de gran riqueza que hace pensar en bombones de coco helados, un fresco lirio de los valles y el clavel fundido con una nota de rosa oriental salpicada de especias. Sin embargo, Miss Dior no se percibía como muy floral sino como algo más bien herbal, musgoso, húmedo pero cálido y amaderado pero dulce características que se concentran en la base gracias al musgo de roble y de encina, el acorde ambarado con vainillina, ámbar gris y civeta que aportaba esa vibración única de las notas animales junto con la oscuridad terrosa del patchoulí y notas de vetiver que acentúan la faceta amaderada. El iris también fue una nota muy importante en este perfume, aportaba el distintivo toque empolvado a la vez que unía la faceta amaderada, musgosa y ambarada.
El verdor sugerente, la sequedad herbal, el componente animalístico, los recuerdos a tierra húmeda, el nardo helado, el jazmín brillante… todo junto creaba el perfume apropiado para aquellas jóvenes de entonces que cultivaban el estilo lady like, algo que parece de otra época porque vivió tiempos mejores aunque parece que nunca desaparece del todo. Pero hoy, Miss Dior ya no representa el colmo de la femineidad, menos aún la insolencia de la juventud, y seguramente las nuevas debutantes sean más partidarias de perfumes dulces o evidentemente florales. Los modelos de femineidad varían cada cierto tiempo -iba a decir que cambian pero, en realidad, creo que los cambios son algo menoress de lo que pensamos- y, tal como ellos cambian también lo hacen los perfumes, esos líquidos olorosos que pueden marcar un momento en la vida de alguien en particular pese a seguir una moda o un convencionalismo social. ¿No es curioso cómo el entorno nos define más de lo que pensamos?
Quien tenga cierta edad podrá tener recuerdos de aquella Miss Dior, un perfume que no podría ser ya más que algo del pasado: el gálbano no es muy del gusto actual, el musgo en breve quedará totalmente restringido, ya no hay absolutos florales como los de antes, los matices animalísticos asustan y no parece haber notas lo suficientemente densas en la actualidad para redondear sus aristas e integrarlas finamente en una composición -quiero decir integrarlas finamente de verdad-. La realidad es que ya no se cultiva más la riqueza sensorial en el perfume, hay demasiadas limitaciones; si se cultiva y se explota en la publicidad, ahí hasta la saturación. De hecho la nueva Miss Dior (antigua Chérie) se presenta siempre con un espíritu romántico a la vez que indómito. Curioso.
Hola de nuevo Olibanum, preciosa reseña. Muchas gracias.
Hace un tiempo tuve la oportunidad de hacerme con un frasco de MissDior más o menos vintage. No sé de qué año es . Aún tiene la forma de petaca antigua con la trama de pata de gallo y es exactamente como lo describes. Un agua profunda musgosa, sugerente, grave sin renunciar al refinamiento y al entusiamo por la vida. Me imagino una señorita con su tailleur y falda “dioresca”, saliendo de la ciudad en bicicleta una mañana para ir al campo a pintar; y tras acabar la acuarela, se desnuda y se sumerge en una poza fresca, umbría. Libre yfeliz, con el cuerpo energizado y el alma exultante vuelve a la ciudad.
Yo sigo alucinando cómo un perfume tan profundo y diferente a los gustos actuales generales (aunque los chipres siguen presentes con determinación) fuera el representante de esa feminidad hija de su tiempo y del arte de Dior.
Hola Alberto,
A veces los perfumes son algo más que olores bonitos y yo creo que es porque quien los crea logra imprimirles algo que podríamos llamar artisticidad y ese fue el caso de Miss Dior diría yo.
Saludos,
Botanyuki.
Hola,
Me alucina las conexiones que hay entre perfumes, perfumistas, y la complejidad de las materias primas «antiguas». Lo lastimoso es que hoy no podamos acceder a ciertos perfumes ni siquiera con dinero, ya no existen. A pesar de tener una edad, mi aficion por los perfumes no tiene muchos años, con lo cual me he perdido algunas joyas.
Muchas gracias por la reseña con tantisima informacion. Miss dior tiene tantas versiones nuevas que las confundo todas. Buscaré la edt para probarla de nuevo.
Saludos,
Pilar
Hola Pilar,
Es cierto las materias primas antiguas eran más ricas y complejas, ahora todo es más transparente y las reconstrucciones de laboratorio de alguna forma acaban siendo más dulces, algo se ha perdido. Lo de Miss Dior y sus múltiples versiones… creo que forma parte de la historia del perfume, incluso si quieres comprar un vintage no sabes que va a pasar porque las reformulaciones fueron muchas. De todos modos lo que se vende actualmente como perfume histórico es en EdT, que por cierto reformularon otra vez en 2017 para hacerla más floral y quitar gran parte del patchoulí, nada que ver con el perfume histórico.
Saludos,
Botanyuki.
Hola Botanyuki, precioso artículo, muy interesante. Tuve un frasco de Miss Dior con veintipocos años, recuerdo que mi madre usaba por aquel entonces Diorissimo, que a mí no me gustaba demasiado, preferí miss Dior, no lo he vuelto a oler desde entonces, me gustaría volver a olerlo, aunque si dices que es diferente…
Gracias por tus artículos, hay gente que los esperamos con mucha expectación
Un abrazo
Hola Eugenia,
En mi casa también había Miss Dior y a mi me encantaba olerlo pero ahora diferente es, y mucho diría yo. Y además lo volvieron a reformular el año pasado, que el Edt anterior todavía era algo más «histórico».
Saludos,
Botanyuki.
Hola Botanyuki!
Sabía que en nuestros días este célebre perfume solo conserva el nombre, había leído sobre sus vidas anteriores pero nada comparable a tu hermosa descripción. He disfrutado mucho con esta historia.
Entre mis perfumes se encuentran Arpege, el No 19 y Mitsouko, así que definitivamente el género Chypre es mi elemento, sin embargo aun habiéndolo catado muchas veces el Miss Dior que se encuentra en los stands no me seduce (aunque lo reconozco infinitamente superior a lo que exhibe el panorama actual). El vintage debe ofrecer una experiencia muy bonita para quienes saben apreciarlo.
Quería hacerte una consulta a propósito de L’Heure Bleue que sé es de tus más queridos perfumes , ¿sabes si la última reformulación afectó al extracto? Mi EDP está casi vacío y ya tengo un sucesor que compré concienzudamente con fecha de 2014, asegurándome así de llevar lo que espero. Supongo que sabes que hace no mucho su producción fue suspendida temporalmente hasta que la reformulación concluyó dando como resultado, según algunos, un jugo al que han quitado parte de sus sombras. Los extractos tienen un coste muy elevado y obviamente no me puedo fiar de lo que me dicen en tienda porque a menudo ellos tampoco son conscientes de hasta qué punto las reformulaciones van minando el alma de los perfumes.
Para finalizar quiero destacar las escenas casi novelescas que ha descrito un comentarista sobre la impresión que le causa Miss Dior y la chica en bicicleta, en verdad me ha gustado mucho.
Gracias querida por seguir dando forma a este lugar que para mí pertenece al mundo de los sueños donde las cosas son siempre bellas.
Hola Verushka,
Sí, el actual Miss Dior comparado con lo que sale ahora al mercado que es todo bastante parecido salvo contadas excepciones, se puede apreciar como algo diferente, aún muestra cierto carácter, pero no tiene aquella riqueza de notas y además ahora es más floral…las reformulaciones, en fin, son algo habitual pero hay reformulaciones y reformulaciones.
Respecto a L´ Heure Bleue…no, no te puedes fiar de lo que dicen en las tiendas, para ellos siempre es igual y está todo genial pero siento decirte que el nuevo extracto aún no lo he probado, atesoro uno más antiguo y para el día a día uso el EdP, que sí ha cambiado y es más pálido pero yo aún lo aprecio. Aunque las fórmulas de cada concentración son diferentes, es posible que el extracto haya variado pero también lleva materiales más ricos y en mayor concentración que un EdP, así que se equilibra. A nivel muy personal, yo creo que Guerlain mantiene el nivel en los extractos lo mejor que puede pero con esto no te animo a que lo compres, es una decisión muy personal. De todos modos si quieres el extracto y quieres asegurarte de que tenga ciertos rasgos está la opción de hacer una búsqueda en Internet y tratar de comprar uno que sin ser muy vintage que es más arriesgado y caro sea de hace unos años. Es una opción que yo consideraría porque un extracto es algo muy especial pero costoso.
Saludos,
Botanyuki.
Hola Botanyuki,
qué pena que hoy todo tienda al pasar desapercibido, a lo light, lo fácil. Por suerte algunos nos resistimos.
Gracias por tu blog, por tu posteo y por ese olor a madre que sale de este Miss Dior.
Un beso,
Diana
Hola Diana,
Tú lo has dicho, olor de madre, olor de infancia!
Saludos,
Botanyuki.
Hola Botanyuki!
Probé miss dior, y me encontré con una colonia floral insulsa, no daba crédito. Buscando vi que habia un miss dior originale, un bonito perfume que me recordó al principio a mi amado jicky, pero que no puede desbancarlo.
Sobre reformulaciones y sustos con los perfumes, me pasa algo curioso con chanel eau premiere; el de las perfumerias tiene una salida que me gusta, pero en mi piel se esfuma y tiene poca permanencia. Compré un jabon de chanel núm. 5 en japon y me regalaron una minitalla de eau premiere; era un perfume impresionante! Me duraba muchisimo en la piel, era bastante atalcado y con reminiscencias del chanel 5 eau sensualle (mi perfume perfecto), era mucho mejor que el que he probado en españa.
En un intento de volver a encontrar ese eau premiere maravilloso, compré un bote por internet, a una pagina americana. Es mas intenso que el español, menos citrico, pero no llega a la maestria del botecito japones. Se que todos se fabrican en francia, y supongo que es cuestion de lotes, pero como acertar? Te ha pasado?
Saludos,
Pilar
Hola Pilar,
Lo siento pero he estado varios días sin conectarme y no he podido contestar primero. Lo que comentas del Eau Premiere no es nada raro, a mi me ha pasado con diferentes productos y no sólo es cuestión de lotes, hay ciertos ingredientes que en algunos países no se permiten o tienen otra regulación, así que no es raro que haya diferentes formulaciones según el mercado. Piensa en las sombras de ojos de Chanel, son otro ejemplo claro o las ediciones especiales para el mercado oriental o para los aeropuertos…Sí, puede haber muchas diferencias. Por cierto me gusta esa referencia a Jicky, hay un aire pero el de Dior en origen además de aromático, ambarado y animalístico también tenía algo frutal y efervescente que lo hacía jovial pero a día de hoy Jicky sigue mantiene su personalidad muy bien, Miss Dior es otra historia.
Saludos,
Botanyuki.