• About
  • Librería de Ensayos
  • Notas de Perfumes
  • Revisiones de Perfumes

Olibanum: cuaderno de perfumes

Olibanum: cuaderno de perfumes

Publicaciones de la categoría: Usando perfume

Ocho perfumes de mimosa

07 miércoles Mar 2018

Posted by Botanyuki in Archivo general, Usando perfume

≈ 5 comentarios

Etiquetas

mimosa, perfume

La mimosa, esa flor de olor empolvado, anisado y festivo, capaz de aportar delicadeza y naturalidad a un perfume rara vez es una absoluta protagonista; pese a su belleza, su fragancia genera rechazo con bastante frecuencia -ocurre lo mismo con cualquier material que posea un perfil aromático complejo porque toleramos mal la ambigüedad-. Así que normalmente se incluye en pequeña dosis en las fórmula para que enriquezca pero no se note mucho su presencia en una composición.

Añadamos a esto que cuando en un perfume se detecta el olor de la mimosa algo cambia -la flor tiene una impronta clásica muy marcada que algunas personas no dudarían en calificar de perfumada– para entender que suele haber pocos perfumes en los que la nota aparece en todo su esplendor y complejidad. Veamos ocho en los que su rol no es secundario:

1) El realista minimalista Mimosa pour Moi de L´Artisan Parfumeur, se decanta por realzar las facetas más verdes y frescas.

2) La fantasía opulenta de Farnesiana de Caron, donde la mimosa empolvada luce una faceta de almendra.

3) La sublime Une Fleur de Cassie de Frederic Malle, donde el olor de las acacias, incluídas sus aristas, se aprecia igual que si respiraramos muy de cerca un ramo cuajado de pompones amarillos pero a la vez posee la elusiva elegancia de ángulos difuminados de los clásicos perfumes aldehídicos. Una obra maestra que no resulta fácil de apreciar para todo el mundo.

4) El tierno perfume Eau de Charlotte de Annick Goutal que exhibe una cremosa mimosa gourmand.

5) La delicada sinfonía floral frutal de Champs- Elysées de Guerlain, donde la mimosa más melosa se alía con una rosa almizclada. Un perfume que consigue el raro efecto de proyectar un halo juvenil y maduro a la vez.

6) El glamuroso L´Instant Magic de Guerlain, en cuya estela cálida y amaderada la mimosa aporta al acorde floral una declinación ligeramente cosmética.

7) El cálido Coralina de Oscar de la Renta una especie de rendición más solar y veraniega del etéreo Après L´Ondée de Guerlain.

8) En clave refinada en Iris Le Galion. La mimosa a menudo realza flores blancas pero también es una gran aliada del iris porque aporta facetas verdes, vegetales y empolvadas que complementan su carácter. Aquí la mimosa es la otra cara del iris.

¿Tenéis un perfume de mimosa favorito?

Lirio de los valles y flor de naranjo para este mayo.

16 martes May 2017

Posted by Botanyuki in Usando perfume

≈ 4 comentarios

Etiquetas

almizcle, flor de naranjo, lirio de los valles, madreselva, perfume

Mayo puede ser el mejor momento para llevar esos florales más suaves y sencillos de nuestra colección; tan sólo ribeteados de verde, de musgo o de algodonoso almizcle se despliegan con naturalidad y acompañan la brisa primaveral. Estos son mis favoritos:

–Muguet Blanc de Van Cleef & Arpels. Hay muchos perfumes de lirio de los valles realmente bonitos, muchos de ellos ponen el acento en el verdor, así se muestran frescos y crujientes. Este perfume de Van Cleef & Arpels no se aleja de esa idea pero tiene la peculiaridad de mostrar los distintos matices del muguet acompañados de una textura cristalina que lo hace realmente especial. Como Murmure sigo sin entender por qué lo retiraron. ¿Alguien más recuerda aquel perfume llamado Murmure?

–Le Chèvrefeuille de Annick Goutal. La gente comenta a menudo como este perfume hace pensar en el té helado al limón y es cierto que en verano muestra más ese aspecto, pero en el templado mayo es cuando mejor se aprecia su filo anaranjado reminiscente de flor de naranjo y el verdor que aporta el toque de narciso en este perfume.

–Narciso Rodriguez for Her. A veces prefiero un perfume que insinúe las tonalidades de flor de naranjo que oir la conocida melodía directamente, si además se le une la indulgencia de un almizcle ambarado ¿qué más se puede pedir?

Momento musical: Celtica de Emma Shapplin.

Clásicos para una novia: Aldehídicos florales.

01 lunes May 2017

Posted by Botanyuki in Usando perfume

≈ 4 comentarios

Etiquetas

aldehídos, perfume


* Claudette Colbert en Sucedió una noche.

Todo lo que rodea a una boda es como de locura. Tantos detalles que tener en cuenta y tanto dinero dedicado al evento, da como vértigo. Muchas mujeres desean simplificar en lo máximo posible y el perfume puede ser una de esas cosas. Unas deciden usar el que llevan siempre, el de toda la vida, porque eso ya es una seguridad. Otras desean buscar algo especial -mejor dicho, diferente, porque el perfume de toda la vida también se vive como especial- para acompañar la ocasión y recordar el momento a través de ese perfume. En mi opinión, si se elije esta opción, la tarea es mejor emprenderla con bastante tiempo de antelación, como la búsqueda del vestido.

Dicho esto, seguramente haya tantos perfumes perfectos para boda como novias, cada cual tiene derecho a soñar con algo especial para sí misma. Habrá quien guste de florales etéreos como Hiris de Hermès, quien acuda al tradicional azahar y no se complique eligiendo el bonito y brillante Elie Saab -¿acaso no es ideal?-, o prefiera la versión elegante de APOM pour Femme también de Francis Kurkdjian o algo un poco más edgy como Fleurs d´Oranger de Serge Lutens. Habrá quien desee un bouquet de flores brillantes y delicadas más sólido como Bulgari pour Femme (el nuevo Iris D´Or en la colección Splendida es muy, muy, muy similar) o piense en un estilo más perfumado y busque un chipre como Cristalle de Chanel o Mito de Vero Kern. O rosas o algo limpio como un almizcle blanco o incluso algo sencillo y fresco como un aroma cítrico de calidad. ¿Por qué no? La cuestión es ¿qué es lo que realmente quieres tú?

A mi los aldehídicos florales me parecen ideales o quizás debiera hablar con más propiedad y decir que encajan con mi ideal. Cierto que la gente los ve muy de otra época, en general, pero hay distintas opciones y, para quien se preocupe por las modas, este grupo de perfumes parece que tiene un pequeño revival en el momento actual. Sin duda son complejos pero sobre todo presentan un acabado muy sofisticado y elegante. Con toque romántico y sensual incluido porque también es importante. Pero lo más bonito es que transmiten una sensación limpia, diáfana incluso y a la vez muy femenina que acompaña bien un vestido de larga,larga cola y precioso velo.

No todos resultan ideales para una boda de verano, suelen funcionar mejor en un clima frío o templado. Yo los veo particularmente primaverales no sólo porque puedan tener en muchas ocasiones un acabado húmedo, jabonoso y refrescante o por los matices verdes asociados al lirio de los valles que resultan tan característicos del género sino, sobre todo, porque algunos parecen traer el olor de las flores florecientes. Y esa es una bella sensación. Así que ahí van algunos ricos perfumes aldehídicos florales en los que pensar:

-Lo primero es lo primero, así que digamos Chamade de Guerlain. Se me antoja el más representativo de este grupo de perfumes cuando se piensa en un perfume de novia. Para quienes admiraron el antiguo Arpége de Lanvin o para quienes busquen algo definitivamente retro, cuajado del fresco verdor primaveral del jacinto y envuelto en un manto balsámico típicamente guerlinesco. Ultra romántico. Guerlain tiene otro aldehídico floral mucho más sobrio pero también más atemporal, y bastante cercano al Nº 5, que es Liú.

–First EdP de Van Cleef & Arpels es una gran opción si se quiere un poco de glamour y brillo porque deja una estela dorada y jabonosa aderezada con un jazmín clásico y suntuoso a la vez. Un plus es que se encuentra con facilidad y con un precio majo.

–Nº22 de Chanel. Más que perfecto por su clasicismo y equilibrio: un efecto champagne delicioso hace brillar las flores mientras la nota de incienso -pronunciada en el extracto- lo hace profundo y sereno.

–Dia de Amouage. En teoría la versión suave de Gold Woman, pero en realidad, tiene su propio carácter. Juvenil, afrutado y tierno, con delicadas notas de rosa e incienso. Recuerda un poco a Caléche.

–Iris Poudre de Frederic Malle. Está en la estela del Nº 22. No es tan jabonoso como el de Chanel pero desprende pulcritud. La estrella es el iris, con acento especiado de clavel y base de vetiver. Para quienes admiren Calandre de Paco Rabanne pero quieran algo más nostálgico y complejo en acentos, es una opción a considerar.

–Fleurs de Rocaille de Caron. Generoso como suelen ser los perfumes Caron, éste es un aldehídico de acentos verdes, melosos y con el típico efecto de humedad jabonosa bien marcado -no confundir con Fleur de Rocialle porque sin la «s» es otra cosa-.

–Izia de Sisley como alternativa fresca y quizás más veraniega de un aldehídico. Esta es una feliz rosa rosa acompañada de notas cítricas y cedro. Chispeante.

– Y finalmente, si hay alguien que lo atesore o lo encuentre en outlets que no lo deje pasar porque Sicily de D&G reúne toda la buena armonía de un clásico aldehídico pero con un estilo moderno que es a la vez suave, etéreo y evocador. Muy femenino.

Algunos perfumes de flor de tilo.

02 jueves Feb 2017

Posted by Botanyuki in Usando perfume

≈ 8 comentarios

Etiquetas

almizcle, flor de tilo, lirio de los valles, perfume

princesa

Leyendo El Acre del Dolor -en Cuentos de Invierno– de Karen Blixen este párrafo me atrapó con su exactitud y belleza:

En la corta vida del verano danés, no hay momento más rico o más dulce que esa semana en que florecen los tilos. La divina fragancia embriaga el cerebro y el corazón; parece unir los campos de Dinamarca con los del Elíseo; contiene heno, miel e incienso sagrado, y es mitad país de las hadas y mitad alacena del boticario. La avenida (de los tilos) se transformaba en edificio místico, en catedral de las dríadas, desde la cima hasta la base profundamente adornada, cubierta de numerosos ornamentos y dorada por el sol. Pero detrás de los muros, las bóvedas eran benignamente frescas y umbrías, como santuarios de ambrosía en un mundo deslumbrante y ardiente; y allí dentro, el suelo estaba húmedo todavía.

Cualquiera que haya caminado por una avenida de tilos reconoce la imagen. Se puede caminar bajo los tilos como conducido por un hechizo, sin ser muy capaces de explicarnos porque el lugar en el que estamos se transforma en un camino sereno y refrescante hasta que lo dejamos atrás. Sólo cuando esta experiencia se repite varias veces se comprende lo que ocurre sin que desaparezca esta sensibilidad: avanzas en ese estado de ensueño porque el aire está saturado del aroma de los tilos.

No hay perfume que consiga reproducir esta magia al completo. La flor de tilo tiene un perfil rico, difuso y a la vez delicado; lleno de sombras, sequedad, brillos y humedad. En general, por ser sus flores ricas en farnesol -un componente de aroma sutil, verde y almizclado, reminiscente de lirio de los valles- suele aparecer frecuentemente unida a perfumes de muguet, en un contexto fresco y ligero, es decir, se retrata casi de forma genérica.

Así que un gran perfume de flor de tilo yo casi diría que aún no existe pero en algunos se encuentran trazas de esa sensación mágica que tiene cruzar una avenida de tilos un día de verano. He aquí algunas sugerencias:

–5th Avenue de Elizabeth Arden. Flores aéreas: entrando en la avenida. Simple pero efectivo a la hora de recrear un verdor acuoso que recuerda al pepino, con toques de lila y un efecto empolvado suave. Para quienes gustaran del clásico frescor floral de Elizabeth Arden EdT basado en un muguet cítrico, esto es dar un paso más en la misma línea de frescor limpio pero más redondo y sofisticado en sus notas verdes.

–Eau de Ciel de Annick Goutal. Ya en medio de una avenida de tilos, no lejos del bosque, tras una tormenta de verano. Húmedo y refrescante pero también amaderado con la sequedad casi abizcochada característica de las flores. Ese contraste entre lo húmedo y lo seco lo hace especial.

–Musti de Mustela. Pétalos en tu nariz. Construido con extracto floral de Tilia cordata y de flor de aciano, es una fragancia infantil sin alcohol que deja entrever la faceta tímidamente empolvada de la flor junto a su tierno aroma afrutado de piel de manzana. Dulce y etérea.

–Debut delRae. Los densos racimos cuajados de flores. Es tilo y muguet magnificados. Intenso en notas verdes y cítricas pero con una declinación floral ajazminada que lo acerca a Diorissimo.

–Lindenblossom de April Aromatics. Recuerdos tras el paseo. Por ser un perfume en aceite, tiene un desarrollo más plano y cercano a la piel, entre lo cítrico alimonado, lo herbáceo y lo meloso empolvado recrea una difusa sensación floral reminiscente de ese caminar entre los tilos. La versión en EdP llamada Unter den Linden tiene más contraste entre notas verdes y melosas, pero también evoluciona bastante dulce y floral, mientras el aceite mantiene unas trazas terrosas que lo hacen más carnal.

Quizás sea la promesa del reverdecer, cuando las tardes son ya más luminosas y comienzan a florecer las mimosas, que para mi se hace tan apetecible probar perfumes más tiernos y afrutados o más empolvados y verdes como los de flor de tilo, pero en realidad el olor tiene algo terapéutico que sienta bien recordar en cualquier momento del año. ¿Tenéis vosotros un perfume de flor de tilo preferido?

Momento musical: El faro de Patrick Watson.

La prueba pâtisserie.

28 martes Jun 2016

Posted by Botanyuki in Archivo general, Usando perfume

≈ 14 comentarios

Etiquetas

Heliotropo, incienso, oud, perfume, Vainilla

fresas

Diferentes tipos de dulzor pueden expresarse en un perfume: el intoxicante de las flores, el azucarado de la miel, el aterciopelado y seco del melocotón o el brillante, jugoso y acaramelado de los frutos rojos. El matiz dulce de algunas especias como el anís y la canela da un toque especial a las composiciones. Y ¿cómo no? el dulzor pâtisserie: desde una hipercalórica sobredosis de azúcar y caramelo al estilo Pink Sugar de Aquolina a los matices mas sutiles y evocadores de una bombonería o una pastelería, al estilo Frapin 1270.

Es curioso como podemos decir que nos disgustan los perfumes dulces mientras nos atraen ciertos perfumes que no son completamente secos. A mi me pasa y, pese a que suelo ser una persona bastante contradictoria, este caso no es precisamente una contradicción. En el fondo no lo es; se pueden rechazar algunos dulzores y aceptar otros, y eso suele ser indicativo de un gusto hacia un grupo de perfumes u otro. Es lo que yo llamo «la prueba patisserie».

La prueba tiene lugar tal que así: una va un día caminando tranquilamente pero al pasar junto a una confitería no pude dejar de sorprenderse y deleitarse con el olor que desprende el lugar. A mi eso me ocurre cuando llega el verano y el olor se abre y se expande más por la calle. Me atrae esa mezcla tan característica de las confiterías españolas e italianas de café con leche, bombones, bizcochos mantecados, crema pastelera, hojaldres y demás delicias. Y no puedo dejar de sorprenderme al pensar que ese olor -en general atractivo- sólo me fascina cuando hace calor pero no en invierno. Directamente me conecta con las meriendas de verano, las vacaciones, las novelas de misterio y fantasía preferidas para esas tardes luminosas y mi incomprensible manía de hornear tarta Sacher en pleno agosto…

Lo cierto es que cuando gustan mucho este tipo de olores a confites, vainillas y demás suculencias de la repostería, es muy probable que la persona tenga alguna atracción por los perfumes orientales -algún tipo de oriental al menos-. Y con esto me quede pensando en lo mucho que disfruto llevando L´Heure Bleue en verano, cuando el tono gourmand se vuelve espléndido. Como algunas personas, suelo preferir los cítricos en invierno, cuando la luz es menor, porque es entonces cuando tienen un efecto más tónico para mi. Al final, todos elegimos un perfume porque nos hace sentir bien o mejor, conlleve eso un recuerdo o una fantasía.

Así que celebrando la llegada del verano (en el hemisferio Norte) he pensado en hacer una pequeña lista – de nuevo -de mis orientales favoritos para los largos días de verano. Tiene su limitación: mi propio gusto personal. No soy la persona más afín a las composiciones densas, animalísticas y dulces propias de este grupo de perfumes sino que tiendo a los orientales suaves (por familia o por expresión de las notas), amaderados o de matiz gourmand. Raras excepciones hago. He aquí la selección:

–Vanille de Mona di Orio. Es muy fiel al olor de la vaina de vainilla en cuanto que ahonda en la faceta ahumada/amaderada de madera de guayaco pero la historia está embellecida con ron y especias. De acabado seco y difusivo, funciona realmente bien en esta estación. Evocador.

– Safran Troublant de L´Artisan Parfumeur. No puedo evitar repetirlo. En invierno llega a ofrecer un tono delicado de agua de rosas y almizcle dulce unido al cardomomo pero en un día de bastante calor puede que alguien te diga que hueles a flan de vainilla… Un clásico perfil oriental amaderado con sándalo, azafrán y almizcle en clave transparente. Encantador.

–Amour de Cacao de Comptoir Sud Pacifique. Totalmente gourmand pero ligero. Una composición en torno al cacao empolvado y la vainilla con textura algodonosa. En conjunto, huele a galleta de chocolate. Confortable.

–Inedite de Lubin. Se comercializa como floral pero la faceta empolvada a base de almizcle, heliotropo y vainilla tiene un gran peso en este perfume de carácter lineal, tanto que te acaba haciendo pensar en nubes de algodón y loukhoum con un toque de melocotón. Delicado.

–Incense Oud de Kilian. Puede ser difícil llevar las notas más orientales del espectro en verano, pero este perfume de incienso y oud tiene una declinación ambarada muy refinada. Bien usado es como brisa cálida. Atmosférico.

–Tardes de Carner. También podría haber elegido El Born porque es una fina representación de todos esos olores pâtisserie pero con una pátina balsámica melosa importante y una gran faceta vainillada, sin embargo, lo encuentro más otoñal mientras que Tardes tiene la suavidad del toque empolvado gourmand tan guerlinesco y tan entrañable por el heliotropo y las almendras. Adorable.

–La Danza delle Libelulle de Nobile 1942. Increiblemente sencillo pero poderoso evocador de la infancia: huele a vainilla y a tarta de manzana. Dulce. Definitivamente dulce, con recuerdos de caramelo, pero la nota de coco le da un tono lactónico al que cuesta renunciar. Adictivo.

¿Habéis pensado si el olor de una bombonería, una confitería o el horneado de postres os atrae especialmente en alguna estación, no os gusta en absoluto, os resulta indiferente o lo adoráis todo el año? Quizás no seáis tan afines a los clásicos perfumes orientales pero disfrutéis de algún tipo de perfume orientalizante en alguna época del año y aún no sois conscientes de ello. Cosas como esas pasan.

Siete perfumes de jazmin

30 sábado Abr 2016

Posted by Botanyuki in Archivo general, Usando perfume

≈ 8 comentarios

Etiquetas

jazmin, perfume

verconlanariz

Tengo un pequeño libro de tapas aterciopeladas que atesoro desde hace más de veinte años. En él anoto aquellas frases de mis lecturas que me impresionan y más me hacen pensar de golpe. Son sólo pequeñas y concentradas frases. Para las parrafadas reservo libretas escolares.

Cuando lo releo suele sorprenderme el reencuentro con mi propia conciencia porque esas frases preservan toda la intensidad y frescura que tenían la primera vez que las leí. Quizás porque son elegidas de forma casi instintiva. A veces incluso creo que, pese al paso de los años, o quizás por ello, parecen más intensas. Y es que nada es más determinante y voluble que la memoria.

Voluble porque el paso de los años te hace poner el acento en una cosa en lugar de otra y así lo que antes creías recordar de un modo puedes llegar a verlo de otra manera simplemente con el filtro de nuevas experiencias. Determinante porque nada proporciona más solidez o fragilidad a un ser que su propia capacidad de memoria. Y nada más devastador que un serio deterioro de la memoria; hay muchas enfermedades que de un modo u otro la alteran. De forma rápida o lenta, en niños, adultos o venerables ancianos. Afectando no sólo a la capacidad de aprendizaje y el desarrollo de nuestras habilidades sino también a la conciencia del self: eso que se va construyendo mientras crecemos a partir de experiencias reales, ideas aprendidas y, por supuesto, fantasías porque es gracias a esta última facultad de imaginar y producir un pensamiento simbólico que los humanos somo humanos.

Pero pese a esta volubilidad seguimos teniendo recursos a los que asirnos en casos de emergencia. Ciertos objetos, ciertas imágenes o canciones nos recuerdan lo que éramos y aún somos y nos proporcionan certezas. También los buenos olores son beneficiosos. ¿Conocéis el experimento de Ellen Langer » Un giro contrario a las agujas del reloj»?

Hoy releo ese librito de citas y me asomo a una parte de mi que entonces tenía a flor de piel. Es curioso ver en qué me fijaba yo entonces, cosas como por ejemplo una frase de Dilthey anotada en diciembre de 1996:

«La relación entre vida y fantasía y la plasmación de la obra (es) lo que determina todas las cualidades generales de la poesía. Toda obra poética actualiza un determinado acontecer. Proyecta, por tanto, ante nosotros, la simple apariencia de un algo real, por medio de las palabras»

Como la literatura, la música, la pintura, los perfumes…comparten esa dimensión intrínsecamente humana de la fantasía, ya sea mediante la capacidad de evocación o la fuerza de la elipsis. Las «grandes y pequeñas» teorías del arte son siempre un interesante ejercicio de relatividad – quien desee comprobarlo que se disponga a sumergirse en la lectura de un tratado de estética, yo recomiendo la ardua y jocosa lectura de todo un clásico Historias de seis ideas de W. Tatarkiewicz-. Las teorías se pueden diseccionar sin piedad, volverlas del revés pese a los autores, retorcerlas hasta la extenuación como se acostumbra a hacer tantas veces en las facultades, pero pese al ejercicio que pudiera mejorar nuestra habilidad dialéctica, no obtendremos verdad en ellas…son como ese espejo mágico de Oesed en el que Harry Potter ve «los más profundos y más desesperados deseos de nuestro corazón» . Lo que sin duda para mi es en última estancia la única verdad que nos queda. Y es que dicen que los gatos quieren botas, no?

«(…) y era el deseo de que cada vez más luminosa belleza resplandeciese a una necesidad de reconocer una impresión conocida y casi olvidada, un recuerdo del que había quedado sólo una línea, un color, y se querría que volviera a emerger todo el resto, o mejor, encontrarlo en algo presente (…)» Cita de El barón rampante de Italo Calvino.

Los olores son capaces de alimentar la fantasía o despertar el deseo de diferentes formas, no sólo en sentido erótico, ya que las partículas que los componen pueden generar distintas sensaciones. Aún así, tendemos a estereotipar cada olor, especialmente el de las flores, con conceptos estrechos cuando lo que está pasando es que unos olores avivan, otros sosiegan y nosotros, a nivel individual, podemos interpretar (y aceptar o no) ese estímulo como una sensación agradable o desagradable con sus múltiples matices. En todo caso, en la paleta de las esencias florales, el jazmín más que excitar o calmar tiene el poder de reequilibrar. Algo singular, sin duda .

Esta flor blanca de olor brillante y expansivo unas veces denso y sofocante, otras verde y juvenil o maduro y especiado, éxoticamente fragrante como el membrillo, jugoso como las frambuesas y el melón o cálido como el almizcle es, junto a la rosa, una nota clave en perfumería. Algunos perfumes exhiben su suntuosidad, otros su delicioso frescor.

Así pues, por los buenos olores y por cada año escribiendo en Olibanum -cosa que aún considero una aventura- os propongo un perfume de jazmín a explorar para disfrutar y estudiar su característica más interesante: su versatilidad. Obviando Sarrasins.

I. Debut de Parfums DelRae. Muguet y jazmín pertenecen a la misma categoría de olor, en el Hedione se puede leer un poco esta convergencia. Y si Diorissimo de Dior (Edmond Roudnitska) es un ejemplo magistral de como el jazmin puede disfrazarse de muguet, en Debut (Michael Roudnitska) podemos apreciar como en el lirio de los valles brilla el abrazo cálido del jazmín. Ambos perfumes comparten el perfil clásico y radiante de la flor de Grasse.

II. A la Nuit de Serge Lutens. La quintaesencia del jazmín: exótico, fresco, burbujeante, brutal y afrutado a la vez. Un sinfonía de jazmines en la que resuenan las principales variedades de la flor: la salida salpicada de indoles que delata la presencia del jazmín egipcio frente aun cuerpo más anaranjado y con recuerdos de madreselva que revela el carácter más floral del jazmín sambac de la India.

III. Jasmin de Nuit de The Different Company. Aprovechando la armonía melosa y especiada que ofrece la variedad grandiflorum, Celine Ellena ofrece una pequeña sonata a la Guerlain con la mágica cuadratura de L´Heure Bleue. Un oscuro y poderoso jazmín templado con anís estrellado sobre un terso telón de ámbar con acentos cinámicos aquí y allá.

IV. Love and Tears de Kilian. El clásico jazmín musgoso actualizado con un toque de té y una atrevida insinuación animalística.

V. Songes en Eau de Parfum de Annick Goutal. En esta oda al frangipani el absoluto de jazmín sambac aporta una gran riqueza de matices florales-frutales y cierto tono sutil de hierba recién cortada. Sin ser un perfume de jazmín per se, el uso del jazmín resulta hechizante.

VI. Jasmin & Bergamote de L´Occitane. Porque a veces un frescor suntuoso es lo más deseable, este agua permite deleitarse con el recuerdo a té y los matices jugosos de melón y de pera característicos del jazmín de Grasse, que la fórmula contiene.

VII. La Religieuse de Serge Lutens. De nuevo porque el frescor es bienvenido y lo diferente más aún, este perfume que divide al público entre alabanzas y desprecios, es un muy bonito ejemplo de abstracción y simbolismo. Un jazmín atomizado, igual que el iris en Calandre, donde las facetas más reconocibles de la flor son un verdor inicial y un dulzor inesperadamente azucarado que se van fundiendo en una fría masa de incienso y almizcle.

Momento musical: Morning de Wet Wet Wet.

Pasado el equinoccio

27 domingo Sep 2015

Posted by Botanyuki in Archivo general, Usando perfume

≈ 22 comentarios

Etiquetas

iris, perfume

2015-09-27 19.39.26

Queridos lectores:

No dejo de pensar en la cantidad de entradas que no he llegado a escribir en el último año. Ni se me van de la mente esas personas que siguen el blog con tanta fidelidad. Es un poco frustrante, lo confieso, tener que dejar de lado una actividad a la que dedicas esfuerzo e ilusión, aunque sólo sea por un tiempo…ves como pasan las semanas y de repente caes en la cuenta que la hoja del calendario ha vuelto a cambiar otra vez más. Así es.

¿No os ocurre a vosotros que pensando en miles de cosas al final parece que no podéis pensar en nada ? Yo creo que es la historia de mi vida: tener demasiados argumentos en la cabeza. La cuestión es que, a propósito de todo y de nada, siguiendo los fantasmales caminos de este pensar sin pensar, esta tarde he acabado reflexionando sobre un tema que siempre sale a debate en el campo de los perfumes y, sin pensar ya más, he acabado jugando con la cámara. El resulta final fue esta foto…El tema en cuestión era el perfume-sello y cuan escolar de enseñanza primaria he acabado haciendo una imagen alusiva…

Sí, siempre surge en nuestra conciencia de mujeres cierta preocupación por ese tema. Los chicos no suelen tener tantas dudas a este respecto; que nadie se ofenda si siente que estoy generalizando porque no pretendo frivolizar algo tan serio como las elecciones personales. Es que tengo la sensación de que a veces las chicas nos complicamos mucho la vida.

Bueno, el perfume sello. Para encontrarlo hay que buscarlo. Tan simple como eso. Y tan arduo. Yo lo encontré hace años -esto ya lo he contado- pero en el camino descarté muchas opciones y desesperé a muchas consejeras en mi búsqueda. Pero cuando lo probé por primera vez -aún lo recuerdo muy bien- no dudé de que ése era el perfume que quería. Esa es la clave del proceso: no estar dispuesta a gastar el dinero hasta que realmente no encuentres lo que de verdad buscas. Pero tienes que saber bien lo que buscas, necesitas tener la imagen clara en tu mente, como si vieras el olor o lo tocaras o te evocara claramente un lugar y luego no se te fuera de la mente esa sensación. De otra manera, buscando algo que te guste y te agrade sin más tienes muchas probabilidades de que efectivamente encuentres algo que te guste y te agrade y uses tal cual. Cuestión de estado mental.

Mi perfume favorito es un perfume de iris. Mis lectores fieles saben que no digo cuál es. Quizás no tenga justificación, quizás sea una tontería por mi parte pero yo prefiero esa reserva. No quiero que mis seres queridos encierren su mente en una idea fija y que piensen «usa este perfume porque es su favorito». Y ya está. No, en realidad prefiero que piensen un poco más y que lleguen a la conclusión de que «adora los buenos perfumes de iris».

Y este otoño tengo más ganas de iris que nunca. Así que por mi perfume-sello y por el iris, vaya esta fotografía-sello con mis favoritos para este otoño.

No suelo hacer cambios sustanciales en mi guardarropa, más bien añado hallazgos de vez en cuando por eso:

-Aquí sigue Un Matin d´Orage EdT de Annick Goutal en formato boule. Un capricho que me alegra los días. Quizás el EdP sea más otoñal con su acabado cremoso de tuberosa y el frescor alimonado de la magnolia pero el EdT tiene un toque frutal prominente de semilla de zanahoria y yuzu que adoro.

-Ineludible alguna versión del Eau des Merveilles de Hermés, en este caso Elixir des Merveilles. Debe de ser uno de los pocos perfumes que sigo comprando en diferentes versiones sin solución de continuidad…

-Y llegamos al iris. No están todos los que son pero he aquí algunos de mis favoritos. El fresco y herbal Prelude to Love de Kilian en vaporizador de viaje porque lo llevo a todas partes. Se ha convertido en un básico. El dulce y delicado Love in Black de Creed que realza la faceta de violetas de Parma que el iris puede desplegar en su evolución. Y un regalo de mi familia: Ombre Mercure de Terry de Gunzburg. Tengo que dedicarle pronto una entrada a este perfume que me fascina. Es un iris-violeta ambarado muy chic.

Como hoy dedico la entrada a cosas que me encantan, ahí va una canción que no dejo de escuchar desde que vi el anuncio de Renault: My Silver Lining de First Aid Kit.

Desde mi pequeño PC con cariño,

Botanyuki.

P.D. ¿Qué dice más de una persona, su perfume favorito o la música que le gusta? Ya me diréis, yo es que no llevo bien el tema de los clichés 😉 .

Iris: Los Magníficos.

08 lunes Sep 2014

Posted by Botanyuki in Archivo general, Notas de Perfumes, Usando perfume

≈ 10 comentarios

Etiquetas

iris, perfume

fleurdeluce
*Fleur de Luce de Henry Siddons Mowbray.

Decía al revisar Silver Iris que son muy pocos los perfumes de iris que pueden considerarse magníficos. Existen algunos buenos perfumes en el mercado como Bois d´Iris de The Different Company, Prelude to Love de Kilian, Impossible Iris de Ramón Monegal, Mandragore de Annick Goutal que tiene un carácter irisado sin ser completamente iris, Iris Nobile de Acqua di Parma, Hiris de Hermès, Iris Poudré de Frederic Malle, Equistrius de Parfums d´Empire, L´Heure Coinvoteé de Cartier, Love in Black de Creed, Infusion d´Iris Parfum Absolue de Prada, I Love les Carottes de Honoré des Prés o el frío Iris de Santa Maria Novella son algunos ejemplos.

En un pasado no muy lejano la lista de los magníficos hubiera sido mayor si tenemos en cuenta que Guerlain ofrecía el fabuloso Iris Ganache en su colección L´Art et La Matiére y que Mona d´Orio había creado algo especial con Amyitis, pero esos perfumes ya no se encuentran en el mercado. Hoy, siendo estricta, diría que podemos cerrar el círculo en torno a cinco perfumes y, en ese círculo, Chanel ocupa un lugar muy destacado.

En realidad, muchos perfumes de Chanel tienen como nota importante el iris. Por ejemplo, Cuir de Russie, Rue Cambon, o el propio Nº5. Esta nota que define el lujo por excelencia, también define el característico sello olfativo de la marca junto al vetiver, la rosa de mayo y el jazmín de Grasse pero, dentro de su catálogo, hay dos que sobresalen por su bella nota de iris: Nº 19 en la línea regular y 28 La Pausa en la línea de Boutique Les Exclusifs.

He aquí la lista de los magníficos, aquellos que han ido más allá con la nota, que son la excepción a la regla y no sólo marcan una pauta para otros sino que también son un hito.

Iris Silver Mist de Serge Lutens: difícil de apreciar por su potente nota de iris basada en concreto/matequilla de iris (orris) con un característico olor dulce y terroso que recuerda a las zanahorias cocidas y a la tierra fría tras una helada. Dulce y austero a la vez.

Bas de Soie de Serge Lutens: una interpretación de las facetas más frías, casi metálicas, y verdes del iris con una importante estela aldehídica-empolvada de corte retro. Para nada tierno, sino al contrario, un poco cruel.

Heure Exquise de Annick Goutal. Un perfume que realza la textura aterciopelada del iris, con un gran equilibrio entre facetas. Tiene aspectos verdes, rosados, empolvados y la suave cremosidad del sándalo matizado con discretos aldehídos le dan el tono nostálgico.

Nº19 de Chanel. Si Fracas es el gran perfume de tuberosa, el Nº19 es el gran perfume de iris. Imbatible por la alta calidad de sus ingredientes y la fuerte personalidad del iris, fresco y empolvado, engarzado con una sucesión infinita de notas verdes y un fondo elegante que recupera la faceta amaderada del ámbar gris.

28 La Pausa Chanel Les Exclusifs. Para quienes el Nº19 sea demasiado, Chanel ofrece una opción más relajada y amaderada en la que brilla el fugaz recuerdo de las violetas y el fresco vetiver.

Honorable mención, aunque en otro nivel, merece The Unicorn Spell de Les Nez, porque en la tentativa de recrear el olor fresco y verde de las violetas silvestres creciendo a la sombra de los robles, plantea ese juego de identidad entre el iris y la violeta que tanta confusión suele provocar.

Porque en la música como en la perfumería, hay piezas que pueden gustar a casi todo el mundo y otras a menos, el momento musical de hoy tiene un aire más existencialista con el duo de Kemal Monteno y Arsen Dedic: Ja se nadam (Espero -en el sentido de tener esperanza-).

Usando perfumes orientales en verano.

10 martes Jun 2014

Posted by Botanyuki in Archivo general, Usando perfume

≈ 2 comentarios

Etiquetas

almizcle, ámbar, perfume, Vainilla

reja

Seguro que algunas personas no quieren sólo perfumes de refrescantes cítricos o cremosas flores tropicales para el verano. Hay quien en la estación más calurosa huye de los cítricos agudos porque necesita sentirse rodeado de un olor dulce y suave y no necesariamente floral. Pero como con el calor la evaporación es mucho mayor, los perfumes enseguida revelan sus notas de fondo y pueden volverse muy pesados o incluso pegajosos. Elegir un oriental en verano tiene ciertos riesgos pero encontrar el adecuado…es de ensueño.

En perfumería cuando decimos oriental de alguna forma nos estamos refiriendo a un perfume de ámbar. Asumimos que será algo cálido y envolvente hasta el punto de abrigar la piel e imaginamos que resultará abrumador en un ambiente cálido. Pero en realidad depende de hasta que punto vayamos en el espectro del ámbar. Podemos elegir bálsamos suaves, vainillas ligeras, notas de ámbar limpias en lugar de seguir la línea más animalística. He aquí mis propuestas:

–Musc Nomade de Annick Goutal. Una declinación del almizcle hacia su faceta más ambarada-afrutada con un acabado amaderado. Bastante limpio y cercano a la piel.

–Vanille Insensée de Atelier Cologne. Una Cologne sí, pero de espíritu oriental que saca a la superficie la cremosidad de la vainilla con un toque de clasicismo gracias a la faceta musgosa.

–Douce Amere de Serge Lutens. Definido por el maestro Lutens como un oriental fresco este perfume puede ser difícil de apreciar por su concentrada nota de absenta pero es como una rara gema en la que el contraste marca la identidad. Aromático y cremoso a la vez, con un toque de canela y suave madera al fondo.

–Safran Troublant de L´Artisan Parfumeur. El tradicional acorde ámbar-vainilla convertido en nube, envuelto en rosa y azafrán con una faceta gourmand que unas veces recuerda al té especiado y otras al flan de vainilla. Una auténtica delicia.

–Oriental Lounge de The Different Company. Un ámbar sin vainilla que al cabo de unas horas desarrolla una faceta nutritiva bastante sorprendente. Cremoso y confortable.

Estas son mis propuestas para un verano continental. Destacaría Musc Nomade por ser el más flexible -funciona bien en muchas circunstancias- y Douce Amere porque su nota verde y aromática es tan concentrada que resulta un reto. ¿Tenéis vosotros un oriental favorito para el verano?

Usando perfume para enmarcar el tiempo. La escotadura supraesternal.

26 sábado Abr 2014

Posted by Botanyuki in Archivo general, Usando perfume

≈ 8 comentarios

Etiquetas

perfume

bang-fantasy
*Vuelo de Fantasía pintura de Karl Bang.

Durante la última semana de enero ya es evidente que los días crecen, hay más luz y empieza a ser una luz más clara. A mitad del mes de agosto algo comienza a ser diferente, la luz se vuelve más blanca. En los primeros días de septiembre el olor de la tierra cambia y las jornadas, aún soleadas, ya dejan presentir en sus mañanas la humedad y el frío del otoño venidero.

Hay momentos del año en que la naturaleza es más perfumada que de costumbre, como si exhalara poesía. La atmósfera de alguna manera se vuelve más suave y el sosiego flota en el aire. En esos momentos los perfumes adquieren una cualidad más natural y se expanden como si fueran otro aroma más de la naturaleza, inundando los sentidos con emociones que nos implican más con el entorno. En esos días ocurre una extraña magia: nos olvidarnos de que llevamos perfume y simplemente disfrutamos con la sensación de oler algo infinito que nos hace sentir mejor.

Carpe diem. Necesitamos no olvidarnos de que vivimos y que podemos hacer por ser felices. Porque a veces, en la vida, llegamos a olvidar que intentar ser felices es muy importante.

No es una obligación, no de la manera que la publicidad y la vida social parecen dictar. Pero sí es una necesidad. Así que buscar pequeñas cosas en el día a día que nos permitan disfrutar es una buena disciplina. A veces es una taza de café con una onza de chocolate, otras un libro estupendo o una película que nos libera. Así que no me cabe ninguna duda que darnos cuenta de que olemos bien y más aún, que nuestro perfume se funde con nuestra piel, es una sensación muy reconfortante.

Los olores despiertan nuestros sentidos y nos hacen sentir más vivos. El olfato es un sentido de alerta pero también permite el deleite. Disfrutar de buenos olores siempre ha sido saludable.

El ser humano es un ser propositivo y una de sus metas más importantes es minimizar el dolor. Cuestión de supervivencia. Tanto si es un producto de aromaterapia como si es fruto del sentido estético, el perfume tiene la capacidad de influir en nosotros. Así que usemos perfumes para sentirnos mejor y, estando más cómodos con nosotros y nuestras circunstancias, es mucho más probable que nuestros momentos cotidianos se conviertan en recuerdos bonitos.

Llevar un perfume y olvidar que lo llevas mientras sientes su aura es, paradójicamente, la sensación más deseable…hechizante incluso. Los perfumes que tienen un sillage bien construido suelen crear esa sensación casi en cualquier circunstancia o momento del año, casi. Cuestión de evaporación.

Esa cualidad del sillage sólido es poco frecuente, muy poco frecuente. Sin embargo es la más deseable, especialmente si el perfume tiene una afinidad total con nuestra piel, porque entonces podrá desplegarse de modo especial en cualquier parte del cuerpo que lo apliquemos. Es cierto que probar los perfumes en diferentes zonas del cuerpo es un ejercicio para estudiar matices pero los perfumes más frágiles también son menos versátiles.

Así pues, ¿cómo disfrutar más de nuestros perfumes? Saber elegir es una cosa, saber perfumarse otra. El modo de aplicación también cambia la percepción.

Todos tenemos nuestros rituales. Hay gente que adora ponerse su perfume diario tras la ducha de la mañana, otros sólo conciben vaporizar la fragancia una vez vestidos. Hay quien crea una nube y hay quien sólo pone un par de gotas tras el lóbulo de la oreja.

Perfumarse en la nuca permite percibir oleadas de perfume y sentir mejor la estela, además el cabello queda sutilmente impregnado con la fragancia. Aplicar unas gotas en las muñecas es una actitud más pragmática ya que alejamos el olor de nuestra nariz y sólo sentimos un rastro tenue de aroma.

Pero si se busca la plenitud del perfume y poder apreciar las distintas intensidades en cada faceta; si se desea sentirlo como algo fluído y natural a la vez que poderoso, entonces perfumarse en el hueco que forma la base del cuello entre las clavículas, en la escotadura supraesternal, es la mejor opción. Así podremos respirar a través del perfume como si estuviéramos oliendo la brisa perfumada en medio de la naturaleza.

Sabemos poco del cerebro, menos de lo que pensamos porque aún nos falta la capacidad para poner todo el conocimiento que brinda la (neuro)ciencia bajo un modelo coherente y después ser capaces de traducir eso en términos de comportamiento general. Pero os diré una cosa, infravaloramos la capacidad que brinda la imaginación y la fantasía como instrumento de conocimiento. Porque la imaginación y la memoria están íntimamente ligadas y, quienes estudian algo sobre los perfumes enseguida entienden esto ya que los olores no se memorizan aislados tal cual, sino asociados a algo. Ese algo crea un contexto que caracteriza el olor. Puede ser color, puede ser música, formas o un paisaje: no existe un patrón exclusivo.

La imaginación ayuda a recordar una experiencia sensorial del pasado pero también permite variar los elementos y combinarlos de nuevo. En perfumería eso es trabajar con el recuerdo del olor. ¿Cómo puede la gente creer que la imaginación es sólo ensueño y por tanto desligable de lo humano? No lo sé, quizás porque culturalmente no se favorece un uso holístico del cerebro. Rita Levi Montalcini decía que el futuro de la investigación en neurociencias estaba en comprender mejor el funcionamiento holístico, si renunciamos a comprender la imaginación como una capacidad más, renunciamos a ese futuro. Por favor, alimentemos la creatividad.

Ahora esperad un poco más antes de acabar esta lectura. Fijaros en el cuadro de Karl Bang Vuelo de Fantasía que encabeza esta entrada, ¿os parece que la pieza musical Birds de Kokin Gumi la ilustra? ¿Qué perfume podríamos añadir? Yo tengo claro el mío pero no quiero influir en vuestra percepción. Pensadlo y compartir vuestra idea si así lo deseáis o guardadla en vuestra mente si os parece mejor. Pero pensadlo.

← Entradas anteriores

¿Qué perfume? Busca un olor.

Sigue el blog si te gusta a través de las actualizaciones en tu correo electrónico.

Únete a otros 1.007 suscriptores

Nota de Heliotropo

Laberinto Fu

El Mundo de la Rosa

Categorías

  • Archivo de Christmas de Olibanum blog
  • Archivo general
    • Perfume Tour
    • Un poco de Historia
    • Usando perfume
  • Ensayos
  • Laberinto Fu
  • Notas de Perfumes
  • Revisiones de perfumes
  • Uncategorized

Fragancias Míticas.

Calendario

febrero 2023
L M X J V S D
 12345
6789101112
13141516171819
20212223242526
2728  
« Ago    

Archivo mensual

Blogroll

  • Aroma Esencias
  • Bois de Jasmin
  • Chroniques Olfactives
  • EauMG
  • Esprit de parfum
  • Musque-Moi!
  • Nero Profumo
  • Now Smell This
  • Photolfactives
  • Salon de Parfum
  • Smellyblog
  • Tauer Perfumes
  • Té de violetas
  • The Scented Salamander
  • Ver otros blogs en castellano
  • What men should smell like

Algunos perfumes favoritos.

Blog Stats

  • 1.248.500 hits

Mis tableros de Pinterest

Pinterest Icon

Meta

  • Registro
  • Acceder
  • Feed de entradas
  • Feed de comentarios
  • WordPress.com

Blogging University

Blogging U.

El Perfume del Mes: Vanille Insensée

El consejo del mes: Naricilla

Las entradas más vistas

  • Un esquema asequible: La Rueda de las Fragancias de Michael Edwards
    Un esquema asequible: La Rueda de las Fragancias de Michael Edwards
  • Revisiones de Perfumes
    Revisiones de Perfumes
  • Materias primas: Hedione
    Materias primas: Hedione
  • Seis flores del jardín de Santa Maria Novella: Gaggia,Gardenia,Garofano,Ginestra,Frangipani e Iris
    Seis flores del jardín de Santa Maria Novella: Gaggia,Gardenia,Garofano,Ginestra,Frangipani e Iris
  • Ah! Indol! El poderoso indol...
    Ah! Indol! El poderoso indol...
  • Esa tradición: Nuit de Noël de Caron
    Esa tradición: Nuit de Noël de Caron
  • Materias primas: Cashmeran o Madera de Cachemira
    Materias primas: Cashmeran o Madera de Cachemira

Las etiquetas más frecuentes

albaricoque aldehídos almendra almizcle angélica azafrán azucena- lirio blanco benjuí bergamota canela caramelo cardomomo Cashmeran castóreo cedro cereza civeta clavel clavo cuero cumarina empolvado flor de naranjo frambuesa frangipani gardenia geranio haba tonka Hedione Heliotropo hoja de violeta incienso iris jacinto jazmin jengibre labdanum lavanda limón lirio de los valles madreselva magnolia mandarina manzana maquillaje melocotón miel mimosa mirra musgo naranja narciso nardo-tuberosa neroli osmanthus oud patchoulí perfume pimienta pimienta negra pimienta rosa pomelo regaliz rosa salicilatos sándalo té verde Vainilla vetiver violeta Writing101 ylang-ylang yuzu ámbar ámbar gris

Blog de WordPress.com.

Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando esta web, aceptas su uso.
Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta aquí: Política de cookies
  • Seguir Siguiendo
    • Olibanum: cuaderno de perfumes
    • Únete a 1.007 seguidores más
    • ¿Ya tienes una cuenta de WordPress.com? Accede ahora.
    • Olibanum: cuaderno de perfumes
    • Personalizar
    • Seguir Siguiendo
    • Regístrate
    • Acceder
    • Denunciar este contenido
    • Ver sitio web en el Lector
    • Gestionar las suscripciones
    • Contraer esta barra
 

Cargando comentarios...
 

Debe estar conectado para enviar un comentario.