* Un día de julio de Louis Ritman.
Una primera impresión clara y sencilla produce Bloom de Rose al ser olido: es un perfume de corte clásico y muy fresco. Asociar clasicismo con densidad en perfumería parece algo inevitable, sin embargo, nada como el frescor cítrico-herbal de ingredientes como la bergamota y la lavanda -típicos de la Cologne- para hablar de clasicismo. De tales ingredientes parte la tradición de la casa Guerlain.
La relatividad de los términos modernidad y clasicismo puede ser sorprendente. Por supuesto hay diferencias estilíticas, pero lo uno no existe sin lo otro. Imposible disociar ambos términos. Se relacionan siempre, atravesando un largo camino, ya sea asociados que confrontados. No existe una cosa sin la otra, son como la luz y la oscuridad: se suceden, se definen, se complementan porque siempre hay un hilo conductor, el de las ausencias y las presencias.
El frescor es uno de los principales motores en la historia de la perfumería porque implica una búsqueda constante: ¿cómo lograr que sea más intenso y más permanente?, ¿cómo renovarlo?, ¿cómo darle relieve y vivacidad? El desarrollo de la tecnología en parte se centra en esa búsqueda pero también la pasión de algunos maestros perfumistas puede estar inspirada por esa idea. Igual que algunos pintores se obsesionan con la luz o el color, elementos indispensables en la representación pictórica.
Siempre se buscan nuevos materiales o se crean nuevas bases o fijadores que garanticen la supervivencia del frescor, y no sólo porque produce una sensación tonificante sino que además da volumen al perfume, al contribuir a elevar notas densas y pesadas de la base. En otras palabras, también es un elemento estructural.
Arcadi Boix Camps en su recopilación de textos Monographs & Musings (2017) habla del deseo que tenía Roudnitska de encontrar el «corazón de Hedione» porque su interés era conseguir -aún más- un frescor muy profundo «reminiscente de piel de limón». Cuando Mona di Orio dedicó su perfume Lux (Signature Collection) a su maestro Roudnitska, creó algo de intenso olor alimonado, muy luminoso y dorado, a base de varias notas naturales como la estupenda Litsea cubeba. Pero la industria se centra más en la búsqueda de sustancias reproducibles en laboratorio, y de esa búsqueda surgió Paradisone. Paradójicamente un componente de Hedione que consigue imprimir ese aspecto vivaz y profundo que recuerda al efecto de los aceites esenciales de limón y lemongrass, de forma prolongada y transparente. Ese es un ingrediente clave en la saga de perfumes Mon Guerlain, está en su núcleo, dilatando el espacio con su perfil cítrico (alimonado) y floral (de jazmín) que aporta un aspecto limpio e intenso de flores blancas evanescentes. Ese aspecto etéreo es algo que se valora como cualidad muy positiva actualmente y se entiende como el pináculo de la femineidad romántica. Flores inasibles, transparentes…ideales. Como siempre.
El primer Mon Guerlain (2017, EdP) -digamos ya el clásico- tiene ya una buena dosis de Paradisone (pese a ser un material de perfil floral refuerza todo género de perfumes) pero al olerlo, en un instante puedes volver a recordar el aire de los 80´s…Sí, sí, Mon Guerlain es todo un reencuentro con aquellos perfumes de corte oriental que desde Must de Cartier hasta Roma de Laura Biagiotti se dedicaron a recrear, reforzar y renovar el carácter contrastado de Shalimar, el oriental entre los orientales aún hoy. Pero Guerlain ahonda un poco más en su propia tradición poniendo de relieve la poderosa faceta aromática de Jicky, gracias, sobre todo, a la fina y sabrosa lavanda Carla. Jicky y Shalimar también están relacionados entre sí aunque pertenezcan a distintas familias porque comparten un núcleo y facetas; igualmente ocurre con Mon Guerlain, un oriental fresco, y Mon Guerlain Bloom of Rose oficialmente un floral fresco que casi roza el territorio de floriente. Hay una filiación en notas y estructura: el fondo azucarado con notas de vainilla de Tahití muy ligeras y ámbar transparente, la faceta amaderada entre cremoso sándalo y especiado patchoulí adornado con efecto gustativo, pero también la lavanda, la bergamota, el Paradisone cuyo frescor forma parte del acorde de jazmín, un jazmín casi acuático. La diferencia más notable es ese acorde floral que brilla en Bloom of Rose de forma más clara porque está más desarrollado,, es más redondo y. sobre todo, al principio es más concreto, hasta el punto de poder hablar de un perfume que inicialmente huele a rosa.
Una rosa bonita y fresca, también algo dulce, que para muchas personas sería una rosa moderna porque sólo exhibe cierto preciosismo a través de sutiles detalles, detalles que en realidad desvelan las facetas clásicas de la rosa búlgara: el tímido pero legible acabado empolvado, la suave calidez especiada, la faceta frutal reminiscente de confitura de frambuesa resaltada tal como se hiciera en La Petite Robe Noire (2012)…y he aquí que Bloom of Rose se engancha a la actualidad, engarzándose en esa extraña e infinita cadena de lanzamientos de mayor y menor éxito que forman la saga de La Petite Robe Noire, citando esa nota de frambuesa y nuez moscada con acento aldehídico que recuerda a chicle de fresa; la diferencia radica en el contexto y la intensidad de la nota. En La Petite Robe Noire la rosa es rotunda y su perfume se prolonga en la evaporación mientras que en Bloom of Rose la rosa es un brillo elusivo, una sensación más natural propia de la siempre excepcional rosa búlgara.
Sin embargo, la naturalidad, la luminosidad, la sencillez de los olores frescos que recuerdan al aire libre no es lo propio en un perfume creado para llegar a un público amplio. El envoltorio es muy importante, parece que cada día más, así que se recurre a algo que tenga un atractivo sofisticado a la vez que familiar, es decir, se hace uso de esas notas, facetas. efectos que ya están presentes en el mercado y que han dado sus frutos a nivel comercial, cosas como esa cita de La Petite Robe Noire, que es algo más que usar esencia de rosa, es un modo de realzar esa esencia de rosa o como la faceta gustativa que ya deriva de Angel de Mugler -un perfume que también en su día renovaba ideas de Shalimar– . Sí, es ese patchoulí que sugiere chocolate salpicado de caramelo gracias a una buena dosis de etil maltol (nota de algodón de azúcar), con suaves acentos de miel y frutos rojos para aportar cierto frescor, suficiente para dar profundidad al perfume. Así que de aquellos polvos, estos lodos, sin dejar de recordar Flowerbomb de Viktor & Rolf, un ejemplo paradigmático de cómo las familias de perfumes y las ideas se entremezclan con inteligencia. Este último perfume es una referencia que surge si analizamos con un poco más de detenimiento Bloom of Rose por los paralelismos que hay entre ellos: un acordde floral sostenido con notas de azúcar y una faceta aromática que aporte frescor, en un caso el entonces novedoso té verde, en otro la tradicional lavanda. Sólo que el perfume de Guerlain potencia más el frescor y la transparencia, mientras que la esencia de rosa da un efecto más floral y fresco al principio del perfume porque lo que después permanece, cuando las notas más propiamente florales se disipan, es un tono limpio y cítrico, a ratos azucarado, a ratos especiado.
Como la trayectoria del boomerang, partiendo de la tradición de Jicky/ Shalimar, haciendo escala en diversas islas de éxito como La Petite Robe Noire y jugando con el pasado más cercano de Flowerbomb y Angel, Bloom of Rose al final regresa a casa pero con menos peso en la maleta, como un Eau de Shalimar renovada. Sí, es un EdT que trae a la mente múltiples referencias pero, milagrosamente, no parece un pastiche; tiene equilibrio, el suficiente para garantizar una impresión clara y agradable, como todo perfume fresco debiera hacer, hoy que mañana.
vizcondesa de saint-luc dijo:
La Petite Robe Noire, Petite terminado en «e». Robe en francés es femenino. En cualquier caso me gustaría preguntarte a cual de los perfumes de ese nombre te refieres. Hubo una edición limitada muy interesante con dos «Robes» (la segunda con un azahar más presente) que solo se vendía en las boutiques al tratarse de un perfume exclusivo y luego la que conocemos hoy en día que no resulta tan facetada.
Saludos,
La Vizcondesa de Saint-Luc
Botanyuki dijo:
Hola Vizcondesa,
Editado, gracias, pero uf!, lo que habrás sufrido leyendo con esa falta de ortografía mía. La versión a la que me refiero está en el enlace.
Saludos,
Botanyuki.
vizcondesa de saint-luc dijo:
Buenos días,
he ido al enlace y he leído la entrada, he recordado entonces el lanzamiento de La Petite Robe Noire en 2009 y la reacción de la blogosfera frente a un éxito sin precedente de ventas (el perfume se agotó en tres meses). Como ya comentas uno de las críticas se refería al nombre, a ese vestidito negro que toda mujer debería tener según decía Mademoiselle Chanel. Lo curioso del caso es que esa Petite Robe Noire de la que hablaba Coco (1926) no era una idea suya, eso lo sacó a colación Octavian Coifan un historiador de perfumes. Ahora mismo esa entrada ya no está disponible en su blog pero creo que la primera vez que se empleó esta expresión no la empleó la casa Chanel (me viene a la cabeza el ejército Rojo pero no he encontrado confirmación… todavía). En la wikipedia ponen de manifiesto que la creación del vestido negro de cóctel estaba inspirada en todos esos vestidos negros que llevaban las viudas tras la Primera Guerra Mundial.
Saludos
La Vizcondesa de Saint-Luc
vizcondesa de saint-luc dijo:
Y comentario tras comentario se me olvida felicitarte por tu blog.
Saludos afectuosos
La Vizcondesa de Saint-Luc
crazyalbinyana dijo:
Hola!
Desconocia esta nueva versión, estoy totalmente desconectada de las novedades, suelen ser clones de un estilo que no es el mio. Esta me pasaré a probarla, ya que la rosa me encanta.
Respecto al vestido negro, debió ser una una idea rompedora, el negro ha sido color de luto hasta hace poco. Aún recuerdo mi adolescencia, cuando las chicas empezaron a vestir de negro y mi madre se escandalizaba, era el color de las abuelas que estaban de luto.
Por cierto, hace pocos dias compré por ebay un frasco de perfume de 20 ml de miss dior, Vintage. Le queda poco mas de un dedo, pero era la unica oportunidad de probarlo. Es embriagador, intenso, oscuro, otra cosa que el miss dior classique de ahora (ni mejor ni peor). Es tan oscuro que las notas herbaceas no las noto, me parece una lástima no saber describirlo. Es como mi caleche edp, pero concentrado. Creo que es para una mujer «muy vestida» (que no elegante), hoy vestimos con unos vaqueros y una blusa, o con un vestido ligero y unas sandalias, y este perfume es para una mujer con traje chaqueta, blusa, sombrero, zapatos. La ropa interior también es más ligera, no usamos combinación, faja (hace 50 años hasta las chicas jovenes la usaban). Me da por pensar que la livianidad en el vestir ha traido la livianidad en el perfume.
Espero que tu verano haya sido agradable
saludos,
Pilar
Botanyuki dijo:
Hola Pilar,
Gracias, el verano va 🙂 , gracias de verdad. Lo mismo te digo.
Respecto a Miss Dior vintage , es cierto que con el paso de los años los perfumes pueden perder notas de salida, aplanarse y dar esa sensación de algo concentrado. Tampoco los materiales actuales son las mismos, en general, son más transparentes y sí, yo también creo que hay algo asociado con la moda más ligera.
Bloom of Rose, creo que está pensada para primavera-verano (aunque igual es interesante en otoño), lo que resalta son aspectos más naturales de la rosa, como Mon Guerlain tiene una faceta cítrica importante eso le viene de perlas a esta nueva versión porque la rosa búlgara es alimonada pero la rosa donde más se nota es al principio, adornada a la Guerlain pero aún fresca. Es bonito si buscas un perfume fresco pero con complejidad, a mi me agrada más que el original porque al final no es tan dulce.
Saludos,
Botanyuki.