
*Obra de Alexandra Formicheva.
¿Alguna vez habéis encontrado la nota de almendra en las rosas? Es ese olor cálido y dulce, casi licoroso que en perfumería se ha tratado con frecuencia unido a la nota de cereza llevando la flor hacia la orilla oriental. Se encuentra a menudo en temas inspirados en el dulce loukhoum como Louve de Serge Lutens, aunque, a veces, puede ser sólo el más liviano de los matices imaginados como en Petite Chérie Eau de Parfum de Annick Goutal o un incisivo contraste como en Une Rose de Frederic Malle pero el epítome de esa faceta frutal de la rosa es L´Heure Bleue de Guerlain.
L´Instant Magic a priori parece un trabajo sofisticado de esa faceta donde la almendra tiene más relevancia. Biológicamente rosales y almendros son especies emparentadas y durante la Edad Media este fruto era conocido como la Reina de las Rosas, no en vano fue un producto muy importante para el comercio de aquella época.
Ese olor del que hablo es una armonía que, con efecto balsámico, eleva en la fragancia de la rosa su profunda calidez por la cual el perfume adquiere una curiosa cualidad concéntrica. También es un modo de enriquecer la faceta empolvada de la flor con una sugerencia gourmand jugosa y elusiva a la vez.
L´Instant Magic, conserva de las flores la frescura y limpieza, las retrata con una textura más vaporosa que sedosa reteniendo en su trama un suave matiz especiada pero, cuando funciona bien en la piel, es como un delicioso perfume de maderas nobles empolvadas e infusionadas en Amaretto. Con un toque de seco cedro y el apoyo de la cumarina cuyo matiz lactónico está realzado para dar un acabado más satinado a las maderas al final, lo que destaca, es un redondo y elegante sándalo. Suntuoso y etéreo al mismo tiempo.
El aroma de esta madera puede describirse como algo entre almizcle, rosas, leche y especias. Aquí la faceta almizclada está exagerada gracias a una rica y compleja base de almizcles blancos en sobredosis, trabajados con acentos balsámicos de benjuí y quizás el toque de una destilación fraccionada de patchoulí para formar la muscinade: un acorde moderno, un guiño a la tradicional guerlinade, que contornea y dramatiza el sillage del perfume. Esos almizcles son como una gran nube blanca empolvada con matices de aromas secos, afrutados y sutilmente animalísticos que se distancian de la pulsante sensación de piel caliente de L´Instant original.
La fresca y tierna rosa búlgara complementa esa parte floral de la madera; con ayuda de la mimosa se añade un toque vivaz mientras un heliotropo y un clavel parecen esconderse entre capas empolvadas y vainilladas. Pero aunque el perfil sea sándalo-almizcle-rosa, esa parte gourmand a medio camino entre las cerezas glaseadas, el licor de almendras y el franchipán que introduce el acorde de almendra es muy importante para imprimir carácter al perfume. Una idea que renueva por medio de la tradición.
En L´Instant Magic se usó un ingrediente que hoy en día es casi una rareza: el aceite esencial de almendras. Se obtiene de las almendras amargas y fue un material bastante usado en la formulación de perfumes naturales. Ya antes de que surgieran sustitutos derivados de la síntesis química durante el sXIX, había otras opciones naturales, como el aceite esencial de hoja de laurel. Ambos productos eran muy parecidos – con componentes similares- y con una buena capacidad para unificar y dar carácter al perfume, por medio de un olor dulce y fresco. Ambos aceites además evaporan de forma similar dejando un olor a clavo y cera. Tanto el aceite esencial de almendras como su sustituto se usaban para crear notas de heliotropo, de alhelí, de lila blanca, de violeta…aquel acabado dulce y frutal con tonos de cereza y mazapán era algo distintivo y muy apreciado.
El principal componente de estos aceites es el benzaldehído, aunque trazas de otros compuestos hacen que el olor difiera entre ambos. El benzaldehído (olor fuerte y áspero a cereza) sintetizado por otras vías pronto se convirtió en un sustituto del aceite de almendras y comenzó a comercializarse bajo el nombre de Aceite/Otto artificial de almendras. La importancia tanto del aceite auténtico como del artificial es que tienen una función aldehídica que permitía entonces- en aquella época de perfumes pre-modernos- modificar las notas florales y obtener acabados especiales que singularizaran el producto.
Guerlain siempre ha cuidado mucho la calidad de sus materias primas basando sus perfumes en acordes muy ricos con notas inesperadas que incrementan la sensación de complejidad. El aceite esencial de almendra es uno de esos ingredientes que, usado en perfumes históricos de la Maison, se ha rescatado para enriquecer dos composiciones actuales. En La Petite Robe Noire es usado para formar el acorde de cereza negra, en L´Instant Magic se integra en el acorde de almendra y además modifica las notas florales. El aceite en sí mismo es de carácter frutal: huele a almendras frescas, es ligeramente verde, con recuerdos de cereza y mazapán, con un muy vago matiz terroso y un muy fino acabado amaderado, pero imprime una suntuosidad única gracias a que evoca de cierta forma algo cercano al matiz frutal y finamente especiado que la tintura de ámbar gris podría añadir en una composición. Actúa como un embellecedor especial y convierte a este perfume en un producto bastante único en el mercado. Para mi gusto personal tiene el halo sofisticado y exclusivo de los perfumes aldehídicos florales pero en modo menor: no es tan perfumado pero sí tiene el acabado de maderas dulces empolvadas tan clásico.
Este perfume creado por Rada Hammami mantiene rasgos del original L´Instant de Maurice Roucel. Es interesante señalarlo y añadir algunas curiosidades que evidencian como la clasificación de los perfumes es un ejercicio de consenso, frente a la olfacción individual. L´Instant está clasificado cara al mercado como un oriental floral (quizás porque tiene una base de ámbar cristalino con bastante protagonismo) pero Maurice Roucel en cierta ocasión manifestó que él había creado el perfume con una estructura floral. L´Instant Magic se presenta al público como un perfume floral-amaderado-empolvado que se distancia de su antecesor. Lo cierto es que la maravilla de sillage diáfano y empolvado junto con el frescor cítrico atravesando la composición como un haz de luz es algo que ambos comparten, más allá de que los Guerlain siempre tratan los temas florales con delicadeza y mucha textura. En el primero domina el ámbar cristalino y la nota de miel cítrica es bastante aguda; en el segundo el almizcle está en sobredosis y el frescor está gelificado, como una confitura de limón dulce y amarga a la vez, aderezada con licor de almendras. Pero aún hay un rastro solar-ambarado en L´Intant Magic gracias a la vainilla y el salicilato de bencilo que realzan esa parte del sándalo más balsámica capaz de recordar la piel fugazmente.
Quisiera repetir que L´Instant Magic es especial pero también es polarizante. Algunas personas lo adoran desde el principio y lo sienten como algo suave, fresco y cómodo; otras lo detestan de inmediato porque encuentran en la salida una nota ácida. Ciertamente en la salida hay una nota de limón con trazas de ácido cítrico que puede no asentar bien en la piel por diversas razones, distorsionando la lectura e impidiendo percibir los matices a quien lo lleva. Yo pasé por esa experiencia la primera vez que lo probé en un día de mucho calor, recuerdo que me resultó agotador, pero alguien cercano muy poco propenso a juzgar mis perfumes dijo que aquello olía maravilloso. Guardé esa expresión en la cabeza para volver a probarlo en otro momento y sí, es cierto, cuando funciona en la piel huele maravilloso. Mágico si queréis.

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